«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El nuevo borrador de la UE podría suponer pérdidas del 80% en la facturación del sector

El pescado de Argelia y Marruecos invade el mercado español ante las imposiciones de Bruselas

La pesca es el principal medio de vida en Dakhla, en el Sáhara Occidental. EC

El mercado europeo se ha visto inundado por pescado procedente de Argelia y Marruecos, países que están ampliando sus flotas pesqueras de manera exponencial y exportando pescado de talla ilegal, según denuncia Bartolomé Navarro para el medio MurciaEconomía, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la Región de Murcia y de la Cofradía de Cartagena. «Argelia ha multiplicado por 300 su flota en sólo dos años», advierte Navarro, señalando una clara situación de competencia desleal en el Mediterráneo, mientras los pescadores locales se enfrentan a restricciones cada vez más severas.

En un contexto donde el sector pesquero español ya opera bajo fuertes limitaciones, las nuevas exigencias propuestas por la Unión Europea han generado un gran malestar. «El año pasado pudimos pescar 140 días; este año, apenas 130», lamenta Navarro en un artículo redactado por Gonzalo Vilar, quien además critica las restricciones adicionales que afectan a las mallas de pesca y la profundidad de calado. «Nos están imponiendo cambios que ya cumplimos», asegura, subrayando que las cofradías llevan tiempo respetando las paradas biológicas y las normativas de sostenibilidad.

A pesar de estos esfuerzos, el líder pesquero advierte que el nuevo borrador de la UE podría suponer pérdidas del 80% en la facturación del sector si se aplican las medidas más restrictivas. Este golpe sería devastador para las cofradías, que, según Navarro, han demostrado no estar contribuyendo a una supuesta sobreexplotación. «Este año hemos capturado 13 toneladas de pescadilla, 10 de salmonete y 9,8 de pescada. ¿Cómo pueden decir que todo está sobreexplotado con estas cifras?», argumenta, destacando que la Cofradía de Cartagena ha alcanzado una facturación de 4 millones de euros en 2024, un millón más que el año anterior.

El impacto de estas medidas no se limitaría al mar. Navarro alerta que «por cada puesto perdido en el mar, se perderán tres en tierra», afectando a industrias relacionadas como la fabricación de redes, equipamientos pesqueros, y también al abastecimiento de lonjas y mercados locales. La dependencia del arrastre, insiste, es crucial para sostener la economía pesquera de la región. «Si el arrastre cae, caerá todo», sentencia.

Por ello, Navarro exige una mayor implicación del Gobierno central para defender la pesca de arrastre en el Mediterráneo y rechazar políticas comunitarias que amenazan con desmantelar el tejido pesquero. Frente a un panorama de competencia desleal y normativas confusas, los pescadores de la Región de Murcia piden un replanteamiento que permita garantizar la supervivencia de uno de los sectores más tradicionales y estratégicos de la economía regional.

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