El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha lanzado un desafío al presidente del Partido Popular Europeo (PPE), al alemán Manfred Weber, tras sus ataques al partido Ley y Justicia, y le ha emplazado a un debate público.
En una entrevista con el canal de televisión alemán ZDF, Weber se mostró preocupado por el enfoque político de la formación polaca y subrayó que el PiS, así como Alternativa para Alemania (AfD) y Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, «deben ser tratados como enemigos políticos».
Morawiecki, por su parte, expresó su indignación con las afirmaciones de Weber, en las que también aseguró que el partido gobernante en Polonia (Ley y Justicia, miembro del ECR) «no acepta el Estado de Derecho». En este sentido, el primer ministro polaco agregó que las declaraciones son una «interferencia inaceptable» en el proceso electoral de Polonia, subrayó la necesidad de preservar la reputación de su país y defendió su legitimidad como representante de una mayoría democráticamente elegida.
Además, subrayó que, con sus declaraciones, Weber «admite abiertamente que interferirá en las elecciones en Polonia», acusó al líder de la oposición polaca, Donald Tusk, de ser «el ayudante» del presidente del PPE y recordó que esta no era la primera vez que Weber emite comentarios similares, por lo que le invitó a un debate público el 2 de octubre.
El viceministro de Exteriores de Polonia, Pawel Jablonski, también salió al paso de la polémica y publicó un mensaje en el que afirmó que su Gobierno «tiene cada vez más señales» de que en las próximas semanas «habrá intentos de bloquear inversiones estratégicas para Polonia por parte de Alemania».
Precisamente este martes el presidente de Polonia, Andrzej Duda, decidió convocar para el 15 de octubre elecciones parlamentarias, unos comicios en los que la población deberá elegir a los próximos 460 miembros del Sejm (Cámara Baja) y los cien del Senat (Cámara Alta).