El Gobierno escocés han pedido este viernes a las autoridades británicas la despenalización del uso personal de cualquier droga, en una solicitud que, han avisado fuentes de Downing Street, será inmediatamente rechazada por el primer ministro británico, Rishi Sunak, si alguna vez llega a su despacho.
La iniciativa ha sido presentada por la ministra escocesa para Política sobre Drogas, Elena Whitham, con la intención de «salvar vidas» a través de una política de «atención, en lugar de criminalización» para los drogodependientes.
La potestad de la legislación antidroga es exclusiva de Londres, de ahí que la ministra haya pedido al Gobierno británico que o bien respalde su propuesta o cede al Parlamento escocés las competencias para su legislación.
«Queremos crear una sociedad donde el consumo problemático de drogas sea tratado como un asunto de salud, no penal; queremos reducir el estigma y la discriminación y permitir que la persona se recupere y contribuya positivamente a la sociedad», ha explicado la ministra, consciente de que «esta propuesta va a generar un debate de salud pública».
«Pero estamos trabajando sin descanso dentro de las competencias de las que disponemos. Y, si bien es verdad que todavía podemos hacer más al respecto, nuestro enfoque se opone al marco legal que Westminster nos deja para operar», ha indicado.
Por contra, un portavoz del primer ministro británico ha asegurado a la cadena pública escocesa STV que el mandatario «no tiene intención de alterar su férrea posición en su lucha contra las drogas«.
