Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha presentado este lunes una proposición de ley en el Parlamento para prohibir los festejos del «orgullo LGTBI» en base a su legislación de protección del menor.
Los promotores de esta iniciativa se amparan en uno de los enunciados de la ley que establece la prohibición de todo contenido que «promueva la reasignación de género».
La propuesta contempla la posibilidad de que las autoridades se sirvan de tecnología de reconocimiento facial para dar con los participantes y organizadores, además de multas que oscilan entre los 6.500 y los 200.000 florines (16-500 euros).
El objetivo es garantizar que en Hungría solo se puedan celebrar reuniones que tengan en cuenta «la protección de su desarrollo físico, mental y moral«.
Se espera que la propuesta pase con facilidad por el Parlamento, donde Orbán cuenta con una mayoría de dos tercios. El primer ministro ya había advertido hace unas semanas a los organizadores de que no se molestaran en preparar el desfile de este año pues iba a suponer una pérdida de tiempo y dinero.
