El secretario general de la formación política, Lars Klingbeil, les dio la bienvenida a través de Twitter y se felicitó por el aumento.
El acuerdo de gobierno alcanzado hoy entre el bloque conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) de Martin Schulz queda ahora en manos de 463.723 militantes de esta última formación política, llamados a votar el pacto en una consulta de carácter vinculante.
El SPD cerró ayer tarde su censo para el referéndum, cuya preparación exigirá entre tres y cuatro semanas, y desveló que desde principio de año, en sólo cinco semanas, se han afiliado al partido 24.339 personas.
El secretario general de la formación política, Lars Klingbeil, les dio la bienvenida a través de Twitter y se felicitó por el aumento, pero también lo hizo el líder de las juventudes socialdemócratas (Jusos), Kevin Kühnert, que en las últimas semanas lideró una campaña para sumar nuevos militantes y votar «no» a una nueva gran coalición con Merkel.
Los Jusos, como varios sectores de la izquierda del SPD, rechazan reeditar una alianza con los cristianodemócratas y apuestan por quedarse en la oposición para renovar y regenerar el partido, que obtuvo en las elecciones de septiembre los peores resultados de la historia (20,5 % de los votos).
Schulz era también partidario de esa opción, pero se vio forzado a negociar con Merkel después de que ésta fracasara en su primer intento de formar una coalición con liberales y verdes.
Tras firmar un preacuerdo, un congreso extraordinario del SPD dio luz verde a las negociaciones formales que concluyeron hoy, pero lo hizo dividido, con sólo el 56 % de los votos a favor.
La consulta socialdemócrata ha recibido también críticas desde el exterior y ha motivado la presentación de cinco recursos ante el Tribunal Constitucional, que ya ha rechazado los primeros.
Hace cuatro años el SPD también sometió su pacto de gran coalición al voto de los militantes y el Constitucional avaló el procedimiento al considerar que era legítimo y que no vulneraba la capacidad de decisión de los diputados, quienes a la postre deberán elegir a la canciller en el pleno.
El popular diario «Bild», el más vendido del país, azuzó la polémica al abrir su portada con el titular «Los extranjeros pueden votar sobre el Gobierno alemán».
El diario entrevista al profesor de Derecho Público Christoph Degenhart, quien considera «altamente cuestionable» la constitucionalidad del referéndum socialdemócrata.
En las elecciones legislativas alemanas, apunta, «puede votar quien tenga un pasaporte alemán y al menos 18 años».
«Eso no se aplica a los militantes del SPD. Pueden afiliarse personas sin pasaporte alemán y votar, incluso a partir de los 13 años», recalca.
La información suscitó un importante debate en las redes sociales y el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se apresuró a difundirla.
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