«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Gran Bretaña descarta mantener la unión aduanera con la UE tras el Brexit

Barnier y Davis dialogan sobre el Brexit

Mientras el ministro británico para el Brexit, David Davis, ha incidido en la la posibilidad de alcanzar un acuerdo de libre comercio con la UE sin unión aduanera, el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, ha descartado, tajante, esta opción.


Las negociaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea, que hasta ahora han estado marcadas por muchas cesiones de la primera y muy pocas de la segunda, van a encontrar un óbice en la cuestión de la unión aduanera. Eso podemos concluir, al menos, si tenemos presentes los términos y el tono en que ha discurrido el encuentro – y posterior almuerzo – entre el jefe negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, y la primera ministra británica, Theresa May.
De este modo, la reunión – en la que también ha participado el jefe negociador británico, David Davis – no ha servido sino para poner de manifiesto las posturas encontradas e irreconciliables de Reino Unido y Bruselas respecto a determinados temas. Así, mientras Davis ha incidido en la la posibilidad de alcanzar un acuerdo de libre comercio con la UE sin unión aduanera, Barnier ha descartado, tajante, esta opción.
Queremos un amplio acuerdo aduanero y de comercio con la UE. Queremos que el comercio se produzca con las menores restricciones posibles, siempre que mantengamos la capacidad de firmar acuerdos de libre comercio con el resto del mundo’, ha sostenido el ministro británico para el Brexit, quien ha añadido que su país se afanará en restaurar ‘una política comercial independiente’ que le permita ‘firmar acuerdos con el resto del mundo’.
Abandonaremos la UE y la unión audanera’, ha concluido Davis.
Unas afirmaciones a la que, como ya se ha sugerido, ha replicado Barnier en la rueda de prensa conjunta que ha tenido lugar tras el encuentro: ‘Lo único que puedo decir es que, sin una unión aduanera y fuera del mercado único, las barreras al comercio de bienes y servicios son inevitables’.

La unión aduanera, un motivo de confrontación entre los conservadores

El sector más reacio al Brexit de cuantos integran el Partido Conservador ha acogido con notable escepticismo los propósitos de Downing Street, pues los perciben irrealizables. De este modo, se les antoja quimérico el objetivo de May de acordar un tratado de libre comercio con Bruselas y rechazar, al tiempo, una hipotética unión aduanera.
La conveniencia de mantenerse o no en la unión aduanera ha sido uno de los principales motivos de discusión entre los miembros del Partido Conservador en los últimos tiempos. Mientras los partidarios de un Brexit duro y consecuente apuestan firmemente por salida de la unión aduanera – pues consideran fundamental la libertad para comerciar con el resto del mundo –, los más europeístas se decantan por una ruptura menos drástica con la institución supranacional.
El encuentro entre Barnier, Davis y May ha tenido lugar después de un fin de semana marcado por los rumores y las conspiraciones en Gran Bretaña. No en vano, The Times – desconocemos con qué grado de veracidad – ha llegado a informar de un complot en el seno del Partido Conservador; un complot que se habría concretado en caso de que May no hubiese descartado la unión aduanera y que consistiría en construir un Ejecutivo con Boris Johnson como primer ministro y Michael Gove como su segundo de a bordo (ambos son proclives a un Brexit duro).

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