Representantes de tres continentes estuvieron unidos en un evento para dar la batalla en el plano político, comenzando por la base cultural. Bajo el nombre de la Red Política por los Valores, (PNfV por sus siglas en inglés), secretarios de Estado, candidatos presidenciales, legisladores y sociedad civil de África, América y Europa tienen referentes liderando un recambio.
Alrededor de 200 líderes y representantes políticos de más de 30 países estuvieron reunidos los últimos días de mayo en Budapest para evidenciar los retos que les depara a los defensores de la vida, la familia y la libertad ante el creciente control poblacional que limita los valores fundamentales de occidente.
La IV Cumbre Trasatlántica de la PNfV reunió a representantes políticos, legisladores, líderes de organizaciones ciudadanas e intelectuales, procedentes de Argentina, Armenia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Croacia, República Checa, República Dominicana, Ecuador, Francia, Guatemala, Hungría, Irlanda, Kenia, México, Moldavia, Paraguay, Perú, Polonia, Serbia, Eslovaquia, España, Suiza, Países Bajos, Trinidad y Tobago, Uganda y Uruguay.
Y Hungría ha demostrado ser terreno fértil para recibirlos. La recientemente electa presidente de Hungría, Katalin Novak, presidió la Red Política por los Valores y ahora su país fue sede organizadora del evento bajo la dirección de José Antonio Kast, exaspirante a la presidencia de Chile.
El padre de 9 hijos viajó junto a su esposa Pía a Hungría, donde afirmó la importancia de posicionar a la familia como núcleo de la sociedad, y por ende como la institución más importante a ser defendida.
Aunque Hungría es miembro de la Unión Europea preserva su soberanía en materia económica (tiene su propia moneda) y sobre todo ideológica. Mientras la mayoría de los países ondean la bandera del lobby LGBT en sus embajadas, Hungría no. Además, el país no exige ni PCR ni vacuna para ingresar, retrata la libertad en un tiempo de control total. Y ha sufrido las consecuencias: junto a Polonia, Hungría está constantemente presionada por la UE por no adherir a sus políticas de género y “diversidad”, incluyendo las relativas a temas migratorios.
La parlamentaria húngara que abrió el evento, Eszter Vitályos, diferenció a su nación del “occidente progresista”. Hungría, al estar en Europa Central, se posiciona al margen del comunismo nacido en el este y del progresismo esparcido en el oeste. Hungría invierte recursos en el núcleo fundamental de la sociedad, ofreciendo facilidades impositivas a los padres de familia.
De hecho, el compromiso de Hungría con la familia se vive desde que se llega al aeropuerto de Budapest. Por dentro y por fuera de las mangas de los aviones se puede leer: “Hungría por la familia” en varios idiomas, incluido el español, tanto para los turistas como para la comunidad hispana que crece. Sobre todo la compuesta por los hijos y nietos de húngaros que escaparon durante la revolución comunista, entre ellos el académico peruano Miklos Lukacs.
La cumbre inició con una misa oficiada en inglés por un sacerdote africano. Durante la jornada un legislador -también africano- reclamó el hecho de que en Europa las iglesias hoy son museos, mientras que en África se celebran cinco misas diarias y convocó la ayuda de las naciones para que los países más pobres puedan resistir y no sucumban a la presión de organismos internacionales que exigen imponer agendas de control de población a cambio de alivio económico.
Declaración de Budapest: por la vida, la familia y las libertades
Los jóvenes también se hicieron presentes en la jornada. Lanzaron la Declaración de Budapest por la vida, la familia y las libertades. A su vez la red presentó una Agenda para el Bien Común con 7 prioridades en torno a la defensa de la vida humana, políticas familiares, protección a la infancia, demografía y natalidad, libertad religiosa y libertad de expresión.
«Les pido que, en su regreso a casa, cuando ya se hayan recuperado y hayan retomado sus rutinas diarias, mañana o pasado mañana, piensen sobre lo que han vivido en este lugar, en esta sede y con base en sus reflexiones, vean lo importante que fue vernos aquí. Esto no debería de ser un encuentro más o una reunión más. Debería de ser una brújula, una guía para su vida y a su acción política. Hemos hablado de la libertad del hombre, de la libertad religiosa y de expresión, de la libertad de empresa, de la protección de la vida, del fortalecimiento de las familias, que es una de las más importantes. Hemos hablado de los cambios que podemos alcanzar en estos aspectos. Tenemos que orientarnos a la acción», puntualizó Kast en la declaración final del evento.
Retos globales y regionales para los Derechos Humanos
Finalmente, en el panel de Retos globales y regionales para los Derechos Humanos, el francés Gregor Puppinck, del Centro Europeo para la Ley y Justicia, ECLI por sus siglas en inglés, alertó sobre la amenaza de personajes como George Soros y la Fundación Ford.
Frente al comentario de La Gaceta de la Iberosfera sobre la frontalidad con la cual habló de temas considerados “conspiración”, respondió: “Es que es una conspiración. Están conspirando contra nosotros”.
Y es que el término “teoría de conspiración” tiene como fin descalificar a quien habla de un tema incómodo para quien lo denuncia, de manera que queda como un “conspiranoico”. Pero Puppinck demostró con cifras y estadísticas el rol de dichos organismos y personajes en las agendas que están en marcha.
Iberoamérica presente
Desde Iberoamérica se hizo presente el embajador de Guatemala ante ONU, Luis Lam, quien está dando la batalla de David contra Goliat en ese espacio. Una funcionaria guatemalteca, Luz Keila Virgina Gramajo Vilchez, secretaria de planificación de ese país, destacó cómo la nación centroamericana fue proclamada capital iberoamericana provida bajo el gobierno de Alejandro Giammattei. Sin embargo, el país aún sufre elevados índices de desnutrición infantil, como otros países en la región. Frente a eso, Ecuador se vio representado por Erwin Ronquillo, secretario a cargo de combatir la desnutrición infantil. Expuso los retos y programas creados para disminuirlo.
Paralelamente, Perú tuvo varios representantes, entre ellos, el diputado Alejandro Muñante, quien dejó al descubierto otra política de control y persecución. Demostró el carácter totalitario de la pandemia y cómo su instrumentalización política se ve evidenciada en la neolengua orwelliana que aplica a la dosificación de las vacunas y su obligatoriedad.
A lo largo de meses fueron “antivacunas” quienes se rehusaron a vacunarse. Con el tiempo se empezó a denominar así a quienes tenían “solo dos dosis”, a pesar que por meses el tener dos dosis implicaba tener la “dosis completa”. Por ejemplo, en países como Perú hacer algo tan básico como ir al supermercado exige tener al menos tres dosis, la “completa” y el “primer refuerzo”.
Aprovechando su ausencia en la sesión plenaria, una legisladora feminista, proaborto y promotora de la agenda LGBT, Susel Paredes, tomó la palabra ante el Congreso del Perú para exigir que se impida la participación del legislador mientras este no tengo la tercera dosis de la vacuna.
Dado que Muñante está en las antípodas de la activista progresista devenida en legisladora, esta aprovechó su situación sanitaria para censurarlo e incluso pretender impedir que pueda volver al Congreso. De manera que la vacuna se ha convertido en una herramienta política que vuelve a las personas ciudadanos de segunda categoría, al punto de pretender negarle su inmunidad parlamentaria a un legislador, como si de un delito se tratase.
Al final de la primera jornada México se hizo presente por medio del arte. El actor y director Eduardo Verástegui presentó la película “Sonido de libertad”, en una sala llena. Allí expuso el negocio multimillonario de la trata sexual de menores, que ha aumentado un 5000 % en los últimados años. Comparado con el narcotráfico, una bolsa de cocaína se consume una vez, en cambio un menor traficado puede ser vendido varias veces al día y a lo largo de 10 años. De manera que es un “negocio” rentable y duradero.
Y llegó Mel Gibson…
En el momento que el público estaba más conmovido por el impacto de la película, sucedió una sorpresa: llegó Mel Gibson, quien colaboró en la creación del film. Luego de un breve pero contundente discurso, Gibson se fue de la sala diciendo simplemente: “Libertad”.
José Antonio Kast, presidente de la PNfV, clausuró la Cumbre haciendo un llamado a la acción: dar la batalla política, social y cultural, asegurando que son nuestros principios los que generan progreso y bienestar social.
Alertó que vivimos en tiempos de “colonización ideológica” – una auténtica amenaza para los valores más esenciales – que se propaga a través de las nuevas tecnologías e impone una peligrosa “cultura de la cancelación” a los que piensan diferente.
Por eso y más, convocó a los presentes a volver a sus países para dar la batalla, desde la teoría y la práctica, para no solo defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, sino también para hacerla más llevadera por medio de la ayuda a los más necesitados, en particular quienes sufren el peor caso de esclavitud en la historia de la humanidad: las víctimas de explotación sexual infantil.
