Un 45,5% del voto sería a favor de Zeman, actual presidente, y un 45% para Drahos, expresidente de la Academia de Ciencias.
El actual jefe de Estado de la República Checa, Milos Zeman, y el europeísta Jiri Drahos están prácticamente empatados en preferencia de voto antes de la segunda y definitiva vuelta de las presidenciales que se celebran este viernes y sábado, según las últimas encuestas.
Un 45,5% del voto sería a favor de Zeman, actual presidente, y un 45% para Drahos, expresidente de la Academia de Ciencias, mientras que un 9,5 % se mostró todavía indeciso, según la encuesta de KANTAR TNS para la Televisión Checa (CT).
Otra encuesta para el diario MF Dnes indica que Zeman lograría el 43 % y Drahos el 47 %, con un 10 % de indecisos.
El exlíder socialdemócrata Zeman, ahora independiente y alejado de esa formación, ganó la primera vuelta, celebrada hace una semana, con un 38,6% del voto, frente al 26,6% de su rival, sin que nadie sobrepasara la mitad de los sufragios para proclamarse presidente.
Ambos candidatos se verán las caras, por primera vez en la campaña de estas presidenciales, en un debate televisión de la cadena privada Prima el martes por la noche, y una segunda vez el jueves, víspera de la apertura de los colegios electorales, en la cadena pública CT.
Zeman ha sido criticado por no haber participado antes de la primera vuelta en ningún debate electoral.
El actual presidente ha evolucionado en los últimos años desde un moderado europeísmo a un abierto euroescepticismo, y no oculta sus simpatías por el dirigente ruso Vladimir Putin así como su rechazo a las sanciones comunitarias contra el Kremlin por la anexión de la península ucraniana de Crimea.
El veterano político, de 73 años, refundó la socialdemocracia checa tras los cambios políticos de 1989 y fue el primero, en 2013, en llegar a la Presidencia por sufragio directo, ya que antes la elección del máximo mandatario la hacían diputados y senadores en sesión conjunta.
El veterano político es una figura polarizadora, admirado por unos y criticado por otros, y ha definido la inmigración musulmana como «una invasión organizada», ha criticado a la prensa y ha empleado un lenguaje en ocasiones vulgar que muchos consideran inapropiado para el jefe del Estado.
Zeman competirá con un europeísta declarado, si bien Drahos ha matizado que no consiente que la Unión Europea imponga a su país cuotas de reparto de solicitantes de asilo, ya que es una «cuestión que debemos decidir nosotros».
Pero el académico sí dejo claro, tras pasar a la segunda vuelta, que abogará por «anclar la política exterior checa en las estructuras euroatlánticas», algo que su rival quiere equilibrar con un mayor acercamiento a Moscú y Pekín.