Italia ha practicado este jueves su primer suicido asistido a un hombre de 44 años que llevaba 12 años paralítico tras sufrir un accidente de coche, después de obtener autorización por Tribunal Constitucional italiano el pasado mes de noviembre.
‘Mario’ –el seudónimo del tetrapléjico que los medios italianos utilizan para referirse al caso– ha muerto en la mañana de este jueves en su domicilio tras la administración de una inyección letal, convirtiéndose así en el primer italiano que accede al suicidio asistido en el país, según ha informado la Asociación Luca Coscioni, una organización que defiende la legalización de la eutanasia.
El procedimiento del suicidio médicamente asistido se ha llevado a cabo bajo la supervisión médica del doctor Mario Riccio, aunque ha sido el propio ‘Mario’ quien ha pulsado con el único dedo que podía mover una bomba de infusión, inyectando la droga mortal en sus arterias.
«No niego que lamento despedirme de la vida, sería falso y mentiroso si dijera lo contrario porque la vida es fantástica y solo tenemos una. Pero desafortunadamente fue así. He hecho todo lo posible para poder vivir lo mejor posible y tratar de recuperarme al máximo de mi discapacidad, pero ahora estoy agotado mental y físicamente», ha detallado el propio ‘Mario’ en una carta que compartió antes de su muerte y que ha dado a conocer la Asociación Luca Coscioni.
Hasta ahora en Italia, las personas que querían morir con suicidio asistido tenían que ir a Suiza, donde si está permitido. Además, El Vaticano y los partidos conservadores han ejercido una oposición firme durante las últimas décadas sobre cualquier tipo de legislación a la eutanasia.