La Justicia belga investiga una nueva trama de presuntos sobornos a eurodiputados para intentar influir en los procesos de decisiones de la Unión Europea, una operación por la que se han llevado a cabo una veintena de registros este jueves y en cuyo se marco se investiga a varios lobistas de la compañía china Huawei.
La Fiscalía federal confirma 21 registros desde primera hora en diversos lugares de Bélgica, incluida la capital, y Portugal, si bien el medio de investigación ‘Follow the money’ que adelantó la investigación precisa que parte de las pesquisas están teniendo lugar en la sede principal de Huawei en Bruselas y, junto a los diarios ‘Le Soir’ y ‘Knack’, apuntan que hay una «quincena» de eurodiputados involucrados.
Fuentes de la Fiscalía indican también que se investigan «actos de corrupción activa en el Parlamento Europeo, falsificación y uso de falsificaciones» cometidos por una «organización criminal».
Una portavoz del Parlamento Europeo se ha limitado a decir que la institución «toma nota de las informaciones» publicadas y recuerda que la Eurocámara «siempre que se le solicita coopera plenamente con las autoridades judiciales».
Desde la Fiscalía belga, por su parte, explican que en la operación han participado un centenar de efectivos de la Policía federal y que han sido arrestadas para ser interrogadas «varias personas» por su presunta participación en una red de corrupción «desde 2021 hasta la actualidad».
Según relata la Fiscalía en un comunicado, la trama de corrupción echó a andar hace cuatro años, pero se ha mantenido «manera regular y muy discretamente» hasta la actualidad bajo el paraguas de una supuesta labor de «lobista comercial».
Las prebendas tuvieron «diversas formas», explica el Ministerio Público belga, por ejemplo mediante pagos por determinadas posiciones políticas o de «regalos desmesurados» como viajes o invitaciones a partidos de fútbol; todo ello para «promover intereses comerciales puramente privados» en la toma de decisiones políticas.