«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
creará una mayor sensación de transparencia y ahorrará tiempo a los agentes

La Policía de un estado alemán decide empezar a desvelar la nacionalidad de sus sospechosos

l ministro de Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul. Europa Press

La Policía de un estado alemán comenzará a revelar la nacionalidad de los sospechosos que hayan detenido por cometer delitos. Así lo ha anunciado el ministro de Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul, quien ha explicado que esta medida creará una mayor sensación de transparencia y, además, ahorrará tiempo a la Policía, ya que sus oficinas de prensa están muy involucradas en responder preguntas de los medios sobre las nacionalidades de los sospechosos.

Reul, del partido de centroderecha CDU, ha explicado que, a partir de ahora, la nacionalidad de un sospechoso sólo podrá ocultarse si la fiscalía decide que no debe publicarse.

«Además, la Policía quiere anticiparse a las especulaciones y contrarrestar la acusación de querer ocultar algo», ha añadido un portavoz del Ministerio del Interior regional.

La medida ya ha comenzado a aplicarse; después de que un hombre de 24 años apuñalara a otro en la plaza Kaiserplatz de Bonn, la Policía anunció que el sospechoso era de origen somalí, según informa el diario alemán General-Anzeiger.

El citado ministro lleva meses denunciando la relación que existe entre la inmigración y la delincuencia en el estado que representa y, a principios de año, aseguró que existe «un problema con los criminales no alemanes».

Mencionar la nacionalidad o etnia de un sospechoso ha sido un tema tabú tanto en la prensa como en la política en Alemania. El artículo 12 del código del Consejo de Prensa Alemán advierte que los periodistas deben asegurarse de que «cualquier referencia a la pertenencia de un sospechoso o perpetrador a un grupo étnico, religioso u otro grupo minoritario no resulte en una generalización discriminatoria de la mala conducta individual».

Sin embargo, y pese a la ocultación en medios, las estadísticas de los últimos años muestran un aumento de los delitos cometidos por extranjeros contra los alemanes. En noviembre de 2023, la Oficina Federal de Policía Criminal de Alemania (BKA) reveló que 47.923 ciudadanos alemanes habían sido víctimas de delitos violentos cometidos por inmigrantes en 2022, un 18% más que en 2021.

Las cifras impulsaron a Heiko Teggatz, presidente del Sindicato de la Policía Federal, a decir: «El gobierno federal y los gobiernos de los estados federados deben ahora actuar consecuentemente y agotar todas las posibilidades para deportar a estos criminales. Las nacionalidades de estos criminales no deben protegerlos contra la deportación«.

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