¿Qué ha pasado estos últimos cuatro años en Alemania para que las violaciones hayan aumentado un 169% y los homicidios un 110%? Oficialmente, señalar la casa puede constituir un «crimen de odio», uno de esos delitos que sí se persiguen en el país, de forma fulminante. Pero la realidad es ya inocultable.
Es un hecho: la tasa de criminalidad entre los norteafricanos se está disparando, y marroquíes y tunecinos son ya responsables de una media de un asesinato cada seis días. Pero también se están disparando otros delitos violentos, como agresiones, apuñalamientos y violaciones, y el gobierno de coalición de izquierda alemán se niega a responder con la única medida que podría aliviar esta oleada de violencia: deportar a los infractores.
En comparación con 2019, los asesinatos de tunecinos aumentaron un 110% y los de marroquíes, un 67%. El año pasado, cada seis días un tunecino o un marroquí cometió un asesinato en Alemania, según datos de la Oficina Federal de Policía Criminal.
Aún mayor es el impacto de estos extranjeros en las violaciones, que aumentaron un 169% entre 2019 y 2023 entre los tunecinos, mientras que entre los marroquíes se produjo un aumento del 65%, según informaciones publicadas por el diario Bild.
En 2023, ciudadanos de estos dos países fueron responsables de un total de 6.746 delitos de asalto y robo, 19 por día. Este grupo de extranjeros también es conocido por atacar a agentes de policía, y el número de casos de este tipo se ha duplicado desde 2019.
El número de casos de robo que involucran a sospechosos marroquíes aumentó de 2.900 en 2019 a 5.501 casos en 2023, y entre los tunecinos hasta un 176%, a 3.881 casos en 2023.
Las únicas cifras que realmente están disminuyendo son las de deportaciones. En 2019, 319 tunecinos y 696 marroquíes fueron deportados a sus países de origen. En 2023, estas cifras se redujeron a 273 tunecinos y 272 marroquíes, a pesar del aumento de la delincuencia en estos dos grupos y del creciente número de personas de estos dos países que llegan a Alemania.