«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La profesora danesa que ha dejado en evidencia a Puigdemont

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont se ha enfrentado a incómodas preguntas sobre la lógica y el futuro del movimiento secesionista en el coloquio organizado por la Universidad de Copenhague, a donde ha viajado en su primera salida de Bélgica desde que huyó de España.

Tras un discurso inicial en inglés, comenzó el turno de preguntas de los profesores Christian F. Rosbøll y Marlene Wind, figura mediática en Dinamarca que avanzó que quería provocar. Y lo consiguió, poniendo a Puigdemont en una difícil situación. Acostumbrado a los masajes de TV3 y a no ser contradicho, se ha tenido que enfrentar a cuestiones como estas:
La profesora interrogó al expresidente sobre su definición de «democracia» y si creía que se reducía a la celebración de referendos o también incluía «el estado de derecho y la Constitución»: «Votasteis también a favor de la Constitución. ¿No debe ser también respetada? ¿No es eso también democracia?».
Wind cuestionó la «legitimidad» del referendo del 1 de octubre ya que sólo el 43 % de la población participó y le preguntó quién garantiza que se escucha y se respetan los derechos de los no independentistas.
Y fue al final de su intervención cuando le espetó lo siguiente acerca de la balcanización: »Lo he usado porque la única manera en la que pudimos resolver la crisis de la exYugoslavia fue construir estados que fueran limpios. Creo que es una forma muy peligrosa de moverse. Creo que fue un gran fracaso, aunque fue la única solución en ese momento”.
»¿Lo que quiere es un estado limpio étnicamente? ¿Ese es su ideal?”, le indicó.
Al comenzar su intervención había reconocido que no era una experta en la política española y Puigdemont, al empezar a responderle, le espetó un «estoy de acuerdo», lo que fue recibido con aplausos por su seguidores.
Puigdemont respondió a la mayoría de las preguntas de forma conjunta, asegurando que las fronteras no son el objetivo de los independentistas, y reiteró que ha llegado el momento de «negociar» con el Gobierno de Madrid y buscar una solución al conflicto.
El expresidente catalán lleva tres meses huido de la Justicia española y está procesado en el Tribunal Supremo por los delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia.
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Desmontando seis de las mentiras contadas por Puigdemont en Copenhague

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