Una auditoría interna promovida por el partido soberanista británico Reform UK ha revelado que inmigrantes ilegales recibieron licencias de televisión gratuitas financiadas por los contribuyentes. El hallazgo forma parte del trabajo del llamado equipo Doge de lucha contra el despilfarro que opera bajo el nuevo control reformista en el condado de Kent.
Según los datos revisados, en 2022 el consejo del condado destinó al menos 1.000 libras a cubrir las tasas de licencia de televisión de los ocupantes de barcazas y pequeñas embarcaciones ilegales que llegaron a la costa británica.
Además de esto, se descubrió que los ilegales también disfrutaron de actividades recreativas financiadas con dinero público, incluyendo visitas a parques temáticos, pistas de bolos y salas de cine. Todo ello quedó reflejado en la auditoría de las cuentas del consejo, ahora bajo control de Reform UK.
El partido estima que la factura total de estos gastos superó las 24.000 libras, incluyendo compras en establecimientos como JD Sports y PCWorld.
El líder del equipo auditor, Zia Yusuf, ha denunciado que «durante demasiado tiempo, los ciudadanos británicos han sido procesados por no pagar una licencia de televisión, pero los solicitantes de asilo reciben el pago de las suyas a través de los contribuyentes». Yusuf ha acusado al anterior gobierno conservador del consejo de Kent de ser responsable de estos dispendios y ha asegurado que Reform UK seguirá luchando por los intereses de los contribuyentes.
El escándalo se conoce mientras el Reino Unido sigue registrando una llegada masiva de inmigrantes ilegales a través del Canal de la Mancha. Más de 16.000 personas han cruzado en lo que va de año, lo que representa más del 50% del volumen registrado en el mismo periodo de 2024. Sólo durante este mes han llegado cerca de 1.500, con un pico de 919 en un solo día, el segundo dato más alto hasta la fecha.
Reform UK se hizo con el control del consejo de Kent y de otros once municipios en las elecciones locales de mayo, arrebatándoselos a los conservadores. Desde entonces, ha iniciado una campaña de reducción del gasto al estilo Elon Musk, enviando auditores para identificar y eliminar despilfarros en las finanzas públicas.
