Los legisladores italianos han elegido este viernes a Lorenzo Fontana, miembro de la Liga de Matteo Salvini, como nuevo presidente de la Cámara de Diputados, lo que permite a las dos principales formaciones de derecha repartirse el control del Parlamento tras la victoria del candidato de Fratelli d’Italia, Ignazio La Russa, en el Senado.
Han sido necesarias cuatro votaciones y la reducción de los requisitos de aprobación ―bastaba ya la mayoría absoluta este viernes― para que la alianza de las derechas lograse aprobar, con 222 votos a favor ―de los 400 diputados que conforman la cámara―, la candidatura de Lorenzo Fontana, propuesto en la primera jornada por la Liga.
«Elegiremos al presidente de la Cámara en la primera votación», había pronosticado a su llegada a la sede parlamentaria la líder de Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, según la cadena Rai. «Nuestro candidato es Lorenzo Fontana», enfatizó, después de que la sesión del jueves en el Senado quedase empañada por la división en el bloque a tres que conforman los partidos de Meloni Salvini, y Silvio Berlusconi ―Forza Italia―, siendo éste último quien habría criticado las negociaciones para formar Gobierno.
El nuevo presidente de la Cámara ―tercera institución por rango en Italia― ha destacado que será un «honor» asumir su nuevo cargo. «Gracias a los que me han votado y a los que no«, ha dicho en su primer discurso.
Meloni ha felicitado a Fontana deseándole un buen trabajo al frente de la Cámara de Diputados. «Desde Fratelli d’Italia le hemos votado con convicción y estamos seguros de que podrá desempeñar este prestigioso cargo con sentido institucional, equilibrio e imparcialidad», ha escrito este viernes desde su cuenta de Twitter.
Fontana, de 42 años, fue eurodiputado de 2009 a 2018 y, tras volver a Italia y ser elegido diputado y vicepresidente del Congreso en 2018, fue nombrado ministro de Familia y Discapacidad en el primer Gobierno de Giuseppe Conte. El 10 de julio de 2019, fue nombrado ministro de Asuntos Europeos en el mismo Ejecutivo, cargo que dejaría dos meses después al formarse el segundo Gobierno de Conte con la Liga fuera.
El nuevo presidente del Congreso italiano ha sido el blanco del progresismo durante su paso por la política debido a sus ideas tradicionales, en el mejor sentido del término. Sólo hay que ver los titulares de su reciente nombramiento, en los que es atacado despectivamente como homófobo, ultraderechista y antiabortista; cómo si esto último, por cierto, pudiera considerarse algo negativo.
En 2018, cuando fue nombrado ministro de Familia y sufrió ataques por parte del lobby LGTB, Fontana envió una carta al periódico Il Tempo ―que recogió en español InfoVaticana― en la que recordó las palabras de Chesterton que señalan que «llegará un día en que sea necesario desenvainar una espada para decir que el pasto es verde».
«Y eso fue lo que pasó. Dijimos cosas que creíamos normales, casi dadas por sentadas: que un país para crecer necesita tener hijos, que la madre se llama madre (y no progenitor 1), que el padre se llama padre (y no progenitor 2)», señaló en su misiva el exministro. Ante los ataques recibidos, Fontana manifestó que no le asustaba «hacer frente a la dictadura del pensamiento único«.
Congratulazioni e auguri di buon lavoro al neo presidente della Camera dei deputati, @Fontana3Lorenzo. Fratelli d’Italia lo ha votato convintamente e siamo certi che saprà ricoprire questo ruolo così prestigioso con senso delle Istituzioni, equilibrio e imparzialità.
— Giorgia Meloni 🇮🇹 ن (@GiorgiaMeloni) October 14, 2022
Una vez que las cámaras han quedado conformadas, Fratelli d’Italia, Liga y Forza Italia deben aún terminar de tejer el nuevo Gobierno, con vistas a llevar ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, una propuesto más o menos armada. Mattarella debe llamar a todos los partidos con representación parlamentaria antes de encargar a Meloni la formación de un Ejecutivo que sustituya al de Mario Draghi.
