El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha advertido de que el nivel global de «errores» en el gasto con cargo al presupuesto de la UE aumentó en el ejercicio 2023 hasta el 5,6%, frente al 4,2% en 2022 y el 3% en 202. Esto ha conllevado a que los auditores denuncien que, al igual que en los cuatro últimos ejercicios, el nivel de error era material y generalizado, identificando así problemas generalizados.
El nivel de error estimado no es un indicador de fraude, ineficacia o despilfarro, sino una estimación de los fondos que no se utilizaron conforme a las normas nacionales y de la UE. Sin embargo, los auditores también identificaron 20 de presunto fraude, 19 detectados durante la auditoría del gasto de 2022, y uno de la auditoría de 2021, respecto a los cuales la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ya ha abierto 4 investigaciones.
Además, los auditores han denunciado 17 de estos casos ante la Fiscalía Europea, que ya ha iniciado nueve investigaciones al respecto y, durante la auditoría del gasto correspondiente al ejercicio de 2023, ya se han identificado otros 12 casos de presunto fraude.
El presidente del Tribunal, Tony Murphy, ha subrayado que es necesario «contar con estructuras sólidas de supervisión y rendición de cuentas, tanto a escala de los Estados miembro como de la UE, con el fin de mantener la confianza pública y salvaguardar los futuros presupuestos comunitarios».