El Partido Socialdemócrata de Alemania ha rechazado este lunes que existan motivos suficientes para expulsar al excanciller Gerhard Schroeder de la formación por sus lazos con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Así lo ha señalado una comisión de arbitraje del partido después de que muchos de sus miembros hayan solicitado su expulsión por sus vínculos con Moscú. Sin embargo, la comisión ha indicado que Schroeder «no violó los estatutos» al relacionarse y cobrar de empresas estatales rusas.
En este sentido, ha concluido que no existen suficientes motivos que respalden su expulsión o que avalen tomar medidas en su contra, si bien la decisión puede ser apelada en un plazo de dos semanas por los socialdemócratas.
El exmandatario, que encabezaba el consejo de supervisión del gigante energético estatal ruso Rosneft y preside el comité de accionistas de la empresa de gasoductos Nord Stream, rechazó en una entrevista en ‘New York Times’ que Putin estuviera detrás de las masacres que se han producido en algunas ciudades ucranianas durante la guerra em Ucrania.
Rosneft, de la cual el Gobierno ruso posee el 51 por ciento de las acciones, es la compañía petrolera más grande de Rusia y una de las compañías petroleras líderes en el mundo en términos de volumen de producción y número de reservas.