El primer ministro en funciones de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha reconocido que en los últimos días ha aumentado su confianza en lograr los apoyos necesarios en la sesión de investidura del próximo lunes tras contactar con algunos diputados opositores de los que no ha revelado su nombre por motivos de confidencialidad.
«Mi confianza en lograr un voto de confianza al gobierno en el Sejm (Parlamento) ha aumentado en los últimos días», ha manifestado un Morawiecki que, sin embargo, reconoce que su expectativa «no es enorme» y asume que tan solo tiene «un 20 o 30%» de posibilidades de obtener los apoyos para un segundo mandato.
Según ha relatado Morawiecki, la razón de su confianza es una legislación sobre parques eólicos en Polonia que la oposición tratará de impulsar en el futuro, pero que, según ha podido saber tras contactar con algunos diputados, no todos los parlamentarios apoyan, recoge la agencia de noticias PAP.
«Si La Izquierda y el Partido Campesino Polaco (PSL) realmente quieren firmar proyectos de ‘lobby’ como el proyecto sobre los molinos de viento, que es muy peligroso para los polacos, creo que los parlamentarios individuales de estos grupos considerarán si vale la pena crear una ‘coalición para los asuntos polacos'», ha manifestado.
Ya hace semanas Morawiecki confirmó contactos con los partidos de oposición prometiéndoles un gobierno en coalición precisamente centrado en «los asuntos polacos». Sin embargo, desde las coaliciones de La Izquierda y Tercera Vía —a la que pertenece el PSL— rechazaron apoyar un segundo mandato del candidato del partido Ley y Justicia (PiS).
Morawiezki, aspirante a la Jefatura de Gobierno por la coalición Derecha Unida, obtuvo 194 diputados en las últimas elecciones, haciéndose así con la victoria pero quedando lejos de los 231 apoyos necesarios para formar gobierno.
Por su parte, el ex primer ministro Donald Tusk, al frente de Plataforma Cívica, se hizo con 157 diputados que, sumados a los 65 de Tercera Vía y los 26 de La Izquierda, servirían para impulsar una coalición de gobierno que desbanque a Morawiecki y sus políticas conservadoras.
En este contexto, Morawiecki se someterá el lunes que viene a la confianza de la Cámara, si bien es cierto que ante la amplia posibilidad de que fracase, el presidente del Sejm, Szymon Holownia, ha contactado ya con el propio Tusk para ver de qué manera quiere organizar su sesión de investidura, que en principio sí cuenta con los apoyos necesarios.
