El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, se ha mostrado abierto a reforzar las relaciones con Hungría y retomar la actividad del Grupo de Visegrado que se había paralizado en los últimos meses como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
El diferente enfoque de la guerra tomado por Polonia, la República Checa y Eslovaquia por un lado, y Hungría por el otro, congelaron las acciones de la alianza conocida como V4. Sin embargo, la cooperación entre estas naciones podría retomarse en breve. «La actitud hacia la guerra realmente nos hizo diferentes. Pero creo que, con el tiempo, todas las demás cosas en las que mostramos solidaridad, comprensión y apoyo nos unirán con fuerza. Eso me gustaría mucho», ha asegurado el primer ministro al diario Sieci en una entrevista publicada este lunes.
Así, Morawiecki ha destacado que la cooperación del Grupo de Visegrado «fortalece enormemente» a los países que lo integran y que, por lo tanto, sería interesante retomar su actividad: «En este caso, uno más uno no es cuatro, sino siete u ocho. Por eso nuestro grupo persiste a pesar de diferentes Gobiernos, a veces muy diferentes, en diferentes países».
El líder polaco también se ha pronunciado acerca de la posibilidad de retomar las reuniones con Hungría, cuya relación se enfrió tras la invasión rusa de Ucrania. «Voy a intentar encontrar una fórmula en la que, señalando claramente las discrepancias y respetando la sensibilidad de los amigos ucranianos, podamos volver tanto a la cooperación dentro del V4 como a las actividades conjuntas con Hungría en aquellos ámbitos en los que compartimos valores e intereses», ha asegurado a Sieci.
Sobre las expectativas de las próximas elecciones que se celebrarán en 2025 en el país, Morawiecki se ha mostrado convencido de que cuenta con el respaldo del pueblo polaco. «Quiero ser claro, quiero que se escuche: ganaremos las próximas elecciones, seguiremos conduciendo los asuntos polacos con buen rumbo. Las posibilidades de un tercer mandato son muy altas», ha asegurado.
«Polonia merece más que la ligereza y la mediocridad a las que la oposición intenta forzarnos. Los proyectos que estamos implementando nos elevan a un nivel completamente nuevo de desarrollo civilizatorio. Si fueran interrumpidos por un cambio completo de Gobierno, sería una verdadera desgracia para Polonia. Por lo tanto, debemos luchar, debemos ganar. Y esta victoria está al alcance de la mano», ha añadido Morawiecki.
El primer ministro también ha tratado en esta entrevista las relaciones con Europa, un continente que cree que se encuentra en un punto de inflexión histórico provocado por la guerra. A su juicio, en las últimas décadas Europa ha caído en la dependencia energética de Rusia, de la que ahora es difícil salir. «Los países deben entender que, o nos libraremos de él (Putin), o, como un perro asustado, nos acostaremos de espaldas y conseguiremos gasolina barata, pero en unos años pagaremos un precio muy alto por ella”, ha advertido.
Así, ha llamado al resto de naciones a terminar con la dependencia rusa que, en su opinión, solo puede provocar más guerras en la región. «Para Rusia, la energía es un arma, lo mismo que los cohetes o un helicóptero nuclear», ha recordado.
