El ex primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha denunciado la detención en el palacio presidencial de los políticos del partido Ley y Justicia Mariusz Kamiński y Maciej Wąsik, que son «objeto de venganza política. «Desde ayer tenemos presos políticos en Polonia», ha señalado.
En el canal de televisión wPolsce.pl, ha reiterado que las detenciones por motivos políticos eran algo «imposible» desde la caída del comunismo y ha insistido que es «apropiado» comparar esta situación con el régimen comunista. «Recuerdo muy bien los años 80 y una vez me detuvieron por participar en una manifestación para la liberación de los presos políticos», ha dicho.
A su juicio, el popular Donald Tusk, que logró ser primer ministro, pese a perder las elecciones, gracias a un acuerdo con los socialistas y algunos diputados comunistas, «empezó a liquidar la democracia»: «La falta de libertad de expresión, la monopolización de la información y los ataques a los oponentes políticos es exactamente lo que hacen los regímenes que abandonan la democracia».
«El fin del gobierno del PiS es el comienzo de la anarquía y la injusticia», ha subrayado Mateusz Morawiecki, que ha manifestado que el poder de Tusk entró en los medios de comunicación públicos, entró en el Palacio Presidencial y mañana «puede entrar en todos los hogares polacos» y ha augurado que el nuevo régimen «puede colapsar más rápido de lo que se piensa».
