«Las potencias internacionales quieren obligar a Hungría a que acepte la inmigración», acusó el primer ministro.
El primer ministro húngaro, el nacionalista Viktor Orbán, advirtió de que si su partido, el conservador Fidesz, pierde las elecciones de abril, Hungría tendrá que aceptar la llegada masiva de inmigrantes económicos.
«En todas las circunscripciones, quienes apoyan a la inmigración serán quienes se enfrenten a los candidatos del Fidesz para realizar el plan de inmigración», aseguró el jefe de Gobierno, refiriéndose al complot para traer a millones de refugiados a Europa.
«Lucharemos contra el imperio de George Soros», afirmó Orbán en la céntrica plaza Kossuth, ante varias decenas de miles de personas que se unieron a la llamada «Marcha de la Paz», convocada por una organización cercana al primer ministro.
Orbán lleva meses acusando al millonario estadounidense de origen húngaro George Soros de planear, junto a la Unión Europea (UE), traer y distribuir por todos los países comunitarios a millones de inmigrantes económicos.
Los peligros de la inmigración, a la que Orbán relaciona con el terrorismo y la pérdida de la identidad nacional, centran el discurso electoral del partido Fidesz de cara a las elecciones generales del 8 de abril.
«Las potencias internacionales quieren obligar a Hungría a que acepte la inmigración», acusó el primer ministro.
«Mandaremos a casa al tío Gyuri (diminutivo de György, nombre de Soros en húngaro) y toda su red», prometió el primer ministro.
Según Orbán, en estos comicios el Fidesz no se enfrenta a «partidillos de oposición, sino un imperio internacional», que identificó con Soros.
En la marcha también participaron centenares de polacos, llegados a Budapest para agradecer el apoyo del Gobierno húngaro a los enfrentamientos de Varsovia con la UE.
En la marcha se exhibieron carteles con lemas como «Hungría protege a Europa», en alusión a las vallas que el Gobierno de Orbán levantó en las fronteras del sur del país para impedir la llegada de refugiados.
Orbán lleva ocho años gobernando con mayoría absoluta. Las últimas encuestas dan a su partido el 36 % de los votos, 21 puntos menos que a principios de año.
La segunda posición, según los sondeos, sería para Jobbik (18 %), seguidos por los socialdemócratas, con el 17 %.
