El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha cargado este lunes contra la Unión Europea no ofrecer soluciones a la inmigración ilegal y el tráfico de personas.
«Bruselas debería hacer algo», ha expresado en una rueda de prensa conjunta con el canciller federal de Austria, Karl Nehammer y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic.
En este sentido, ha precisado que, pese a que las «cuotas de redistribución» están en la agenda una y otra vez, «no se ve que vaya a cambiar la política de Bruselas» con respecto a la inmigración, según ha recogido el diario ‘Népszava’. «No recibimos dinero específicamente para la construcción y funcionamiento de la valla, por ejemplo», ha precisado Orbán, agregando que las reglas de la UE centradas en el asilo «solo causan problemas». «Como resultado de la guerra ruso-ucraniana, más de un millón de refugiados han llegado desde el este de Ucrania, mientras que la frontera también está bajo asedio constante desde el sur», ha recalcado.
El pasado mes de septiembre, Orbán señaló la importancia de detener la inmigración ilegal en la ceremonia de juramento de los nuevos guardias fronterizos el pasado viernes. «Tenéis a todo el país detrás de vosotros y es vuestra tarea proteger a la patria contra la inmigración«, dijo dirigiéndose a los nuevos guardias en una ceremonia celebrada en Budapest.
«La seguridad comienza en nuestras fronteras y la seguridad de Hungría comienza con los guardias fronterizos. Nunca debemos abandonar el objetivo de hacer de Hungría el país más seguro de Europa», agregó.
