«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Han recordado la influencia de EEUU a través de la USAID

Patriotas por Europa denuncia en Bruselas el nuevo «Escudo de la Democracia»: «Los medios tradicionales tienen libertad para influir en el electorado»

Parlamento Europeo. Europa Press

El grupo europeo Patriotas por Europa ha denunciado desde Bruselas el nuevo «Escudo de la Democracia» presentado para «combatir las injerencias extranjeras» en los comicios europeos. En su primera reunión mensual, el programa impulsado por la Unión Europea ha suscitado un profundo debate, con voces críticas que advierten sobre su potencial uso como herramienta de control sobre la soberanía de los Estados miembros.

Uno de los puntos que ha despertado más controversia es la aparente falta de imparcialidad en el análisis de las interferencias electorales. Durante la sesión del lunes 17 de febrero, se discutieron los recientes comicios en Rumanía, apoyándose en informes de dos organizaciones externas: Viginum, una entidad francesa vinculada a la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional, y Expert Forum del país implicado. Ambas han señalado un incremento en la actividad digital del candidato Călin Georgescu, pero ninguna ha sido capaz de vincular la influencia del Kremlin.

Desde la Comisión Europea, Marie-Hélène Boulanger, directora de la Unidad de Democracia en la Dirección General de Justicia, defendió la iniciativa y subrayó que las elecciones en los países miembros deben ajustarse a normativas previamente establecidas por la UE. Alemania, que celebrará elecciones el 23 de febrero, ya opera bajo un «sistema de respuesta rápida» que obliga a las plataformas digitales a reaccionar inmediatamente ante informaciones que Bruselas considere problemáticas.

El eurodiputado chipriota Fidias Panayiotou cuestionó la «falta de coherencia» en la postura de Bruselas, señalando que otras naciones también han intervenido en procesos electorales. Recordó cómo, en 2004, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) invirtió 60 millones de dólares en la consulta sobre la reunificación de Chipre, poniendo en duda si sólo Rusia debe ser señalada por su influencia externa.

Las preocupaciones por el doble rasero en la regulación del discurso público también fueron expuestas durante la reunión. Virginie Joron, eurodiputada francesa de Patriotas por Europa, criticó que mientras las plataformas digitales se ven forzadas a restringir ciertos contenidos, los medios tradicionales tienen libertad para influir en el electorado. Para ello, puso varios ejemplos, como el impacto de influencers o celebridades en el voto: «Si Taylor Swift apoya a un candidato, ¿estamos ante una injerencia? ¿Deberíamos haber anulado las elecciones francesas porque un periódico llamó a votar por Macron?». Ante estas preguntas, la sesión quedó en silencio.

Incluso los técnicos encargados de la implementación del «Escudo de la Democracia» han manifestado dudas sobre su eficacia. Klaus Müller, de la Agencia Federal de Redes de Alemania, reconoció que todavía están en una «fase de aprendizaje» y que, por ahora, no pueden ofrecer conclusiones definitivas sobre el funcionamiento del sistema.

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