Las autoridades de Polonia han iniciado este martes la construcción de una verja electrificada en la frontera con el exclave ruso de Kaliningrado, comenzando por las inmediaciones de las localidades de Bezledy y Sepopol, en el noreste del país.
De acuerdo con la portavoz de la Guardia Fronteriza polaca, Anna Michalska, los primeros trabajos han consistido en la instalación del cableado y la cimentación de postes para cámaras de vigilancia, según recoge la agencia polaca de noticias PAP.
Según Michalska, una vez completadas las obras, las autoridades podrán garantizar «la detección de todos los eventos relacionados con la delincuencia fronteriza, en particular la inmigración no regulada y el contrabando de mercancías«.
Según han adelantado las autoridades de Polonia, está previsto que las obras se prolonguen hasta finales de septiembre, cuando los 199 kilómetros de frontera compartida entre ambos países quedará ya completamente delimitado.
Para el control de esta nueva instalación –dotada de 3.000 cámaras de vigilancia y 700 kilómetros de cableado— el Gobierno puso en marcha a finales de marzo una remodelación en la sede del Departamento de la Guardia Fronteriza de Ketrzyn, cercano a la frontera.
