La Ministra Federal del Interior y Asuntos Internos de Alemania, Nancy Faeser, ha ordenado controles fronterizos temporales en todas las fronteras terrestres alemanas «para limitar la entrada de inmigrantes ilegales en el país», según ha informado el diario Business Insider.
La principal razón que arguyen es que está más en riesgo que nunca la seguridad de los ciudadanos, y aseguran haber desarrollado un modelo para rechazar inmigrantes de forma efectiva que respeta la legislación europea: «Se deben impedir las entradas ilegales y se debe rechazar a las personas sin visa».
De momento, no se han conocido más detalles. El vicecanciller del gobierno, Robert Habeck, rechazó hace escasos días las recientes exigencias de la CDU de reforzar los controles fronterizos, alegando que no podían implementarse por la vía legal.
Sin embargo, todo apunta a que se trata de un nuevo giro estratégico tras el catastrófico resultado de la formación socialdemócrata el pasado 1 de septiembre. Turingia y Sajonia, los dos municipios en los que se votó, frenaron en masa a la actual coalición del semáforo que gobierna la nación, dando la victoria a los conservadores de la CDU en Sajonia y a los patriotas de AfD en Turingia.
Además, en 2025 se celebrarán elecciones en toda Alemania, y todo apunta a que Olaf Scholz no podrá repetir mandato y saldrá como uno de los cancilleres peor valorados de la historia reciente. La inseguridad —causada por la inmigración ilegal descontrolada— y la crisis económica —el país está cerca de la recesión— serán los dos escollos que más le perjudicarán durante la campaña.