El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se manifestará este jueves en Toulouse (sur de Francia) en contra de la reforma de las pensiones impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años y amplía el periodo mínimo de cotización.
Álvarez, que además de secretario general de UGT es vicesecretario de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), acudirá a esta undécima jornada de protestas que la Intersindical francesa lleva convocando desde enero en todo el país. La Intersindical está integrada por ocho sindicatos, de los que cinco son miembros de la CES (CFDT, CGT, FO, CFTC y UNSA).
La participación de Álvarez está prevista a las 14:30, desde el Paseo Jean Jaurés para terminar en Saint-Cyprien ya por la tarde, según informan los medios franceses.
UGT ha apoyado las manifestaciones en Francia desde el inicio y ha tachado de «agresiva» la reforma de Macron. El sindicato sostiene que «nada justifica» una reforma así y respalda la visión de sus pares franceses, que durante la negociación pidieron buscar nuevas fórmulas de financiación de las pensiones, como la mejora del empleo para los trabajadores mayores.
Por el contrario, la reforma de las pensiones en España se acordó con la firma de los sindicatos, no así de la patronal, después de meses de negociaciones y cierto retraso con los compromisos con Bruselas.
El secretario general de UGT publicó este martes un artículo de opinión en ‘El País’, en el que subrayaba las «fuertes diferencias entre los planes de Francia y España para garantizar el futuro de sus pensiones públicas».
Álvarez contraponía la situación de protestas en Francia con el «respaldo de la ciudadanía» que la reforma de la segunda pata del sistema de pensiones ha encontrado en España, donde se ha puesto el foco «en el incremento de los que se recauda y no en el recorte de las prestaciones».
Por el contrario, reprochaba a Macron «haber olvidado que los ajustes que se centran exclusivamente en el gasto son injustos, empobrecen y provocan a largo plazo mucho más daño que beneficio». Asimismo, justifica el descontento sindical en Francia ante las políticas de su Gobierno.
Los sindicatos franceses llaman a seguir con las protestas
Los principales sindicatos franceses consideran un «fracaso» la reunión mantenida este martes con el Gobierno, encabezada por la primera ministra, Elisabeth Borne, e insistieron en su llamamiento a una nueva movilización masiva para este jueves, después de que el Ejecutivo no haya dado muestras de dar marcha atrás a los aspectos más polémicos de la reforma de las pensiones.
El líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, ha lamentado la «obstinación» del Gobierno, frente a la que ha contrapuesto «la fuerza de la democracia social». Considera que el país vive «una grave crisis democrática» fruto de una reforma que, entre otras cuestiones, plantea elevar de 62 a 64 años la edad de jubilación.
En la misma línea, la nueva líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, ha acusado al Gobierno de seguir una estrategia «radical» e «irresponsable», por lo que ha dejado claro que los sindicatos mantendrán la presión tras una reunión «inútil». «No podemos pasar a otra cosa hasta que no se retire la reforma de las pensiones«, ha advertido en declaraciones a los medios.
La de este jueves será la undécima gran movilización contra el Gobierno, dentro de una ola de paros y marchas que se inició en enero y que escaló después de que la reforma sortease el trámite parlamentario por la vía de urgencia, a costa incluso de someterse a varias mociones de censura.
Tanto Borne como el presidente galo, Emmanuel Macron, han descartado retirar una ley que consideran «necesaria» para sostener el sistema público de pensiones. Macron tampoco contempla cambiar el Gobierno, disolver la Asamblea Nacional o convocar un referéndum, como han llegado a pedirle partidos de la oposición.