«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El agresor apagó su teléfono móvil para impedir que pidiera ayuda

Un inmigrante argelino secuestra a una joven a punta de pistola, abusa sexualmente de ella y le roba el coche en Francia

Policía patrulla en Francia. Redes Sociales

Una joven de 26 años fue víctima de un secuestro y una agresión sexual que la mantuvo retenida durante casi seis horas, en un suceso ocurrido la noche del 27 de diciembre en Nanterre (Francia). Los detalles sobre la identidad del agresor, de origen argelino, han salido a la luz tras su detención el 28 de enero, gracias a las investigaciones del Servicio Departamental de la Policía Judicial de Hauts-de-Seine (SDPJ92).

La pesadilla comenzó alrededor de las 21.00 horas, cuando la víctima fue a recoger un pedido en un restaurante de la ciudad. Al regresar a su vehículo, un hombre encapuchado irrumpió por la puerta del pasajero, la amenazó con un arma de fuego y la obligó a conducir. Durante el largo recorrido de más de 300 kilómetros, el agresor apagó su teléfono móvil para impedir que pidiera ayuda y le ordenó cambiar de destino en varias ocasiones: primero exigió que lo llevara a la estación de tren de Saint-Germain-en-Laye (Yvelines), luego a Poissy y, finalmente, la obligó a trasladarlo hasta Dijon.

A lo largo del trayecto, el secuestrador disparó varias veces al aire desde la ventanilla para intimidarla. En una parada en una área de servicio, intentó obligarla a mantener relaciones sexuales, pero la joven logró evitarlo alegando que tenía la menstruación. No obstante, el agresor abusó de ella dentro del coche antes de liberarla frente a la estación de tren de Dijon, donde huyó con el vehículo de la víctima.

El coche fue encontrado abandonado el 3 de enero en Vienne (Isère), lo que permitió a la policía rastrear al sospechoso hasta el domicilio de su hermano, donde finalmente fue arrestado. El detenido ha sido identificado como Sadek K., un argelino de 36 años en situación regular en Francia, sin domicilio fijo y con antecedentes policiales. Los análisis forenses confirmaron la presencia de su ADN en la ropa interior de la víctima, lo que resultó clave para su imputación.

Tras ser detenido, intentó justificar su crimen afirmando que la joven lo había llevado voluntariamente hasta Dijon y que posteriormente le prestó su coche, pero los investigadores descartaron completamente su versión.

Según informó la Fiscalía de Nanterre al diario Le Figaro, el sospechoso fue puesto bajo custodia y presentado ante un juez el 30 de enero en el marco de una investigación por secuestro, detención ilegal, robo con arma y tentativa de violación bajo amenaza. Actualmente, se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio.

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