Polonia acudió el pasado domingo a una primera vuelta presidencial en la que el globalista Rafal Trzaskowski fue el más votado, mientras que Karol Nawrocki, el candidato apoyado por el PiS (conservador), pasó a la segunda ronda.
El actual presidente, Andrzej Duda, aliado del PiS, no puede presentarse a la reelección al haber cubierto el límite máximo de dos mandatos. Se trata de un cargo con poco peso político, pero con capacidad para facilitar o entorpecer la labor del Gobierno de Donald Tusk.
Ninguno de los aspirantes obtuvo la mayoría de los sufragios en esta primera vuelta, por lo que los polacos volverán de nuevo a las urnas el 1 de junio para elegir entre las dos candidaturas más votadas. Según el último sondeo de Ipsos, ambos estarían empatados (50% el candidato conservador y 50% el candidato patriota).