El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha revelado que está en conversaciones y negociaciones con los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde están VOX y Fratelli d’Italia, para adherirse al grupo en el Parlamento Europeo. Actualmente Fidesz se encuentra entre los no inscritos.
En su tradicional sesión de preguntas y respuestas de fin de año, Orbán destacó que el año 2023 ha sido un periodo de grandes desafíos que ha estado marcado por la guerra, la inmigración, el terrorismo, la inflación y las complejas relaciones con Bruselas, y subrayó la protección de su Gobierno a las pensiones y a los salarios en un contexto económico difícil.
Su objetivo para 2024 en Hungría es «reorientar la política hacia el núcleo familiar», impulsar un nuevo programa de vivienda e incrementar el salario mínimo.
El primer ministro criticó a los burócratas de Bruselas y les acusó de vivir en una burbuja y de no comprender los verdaderos problemas de los europeos. Orbán ve las elecciones al Parlamento Europeo de este año como una oportunidad para corregir los errores cometidos por la Unión Europea.
Así, expresó su preocupación por el nuevo pacto de inmigración propuesto por Bruselas, insistiendo en que la única forma de detener la inmigración es mantener a los solicitantes de asilo fuera de la UE, destacó su posición de no injerencia en los asuntos de Polonia —resaltó la importancia del Grupo de Visegrado— y enfatizó la necesidad de una política prudente respecto a Ucrania.
Y afirmó que «no se debe esperar nada extraordinario» durante la presidencia de Hungría del Consejo de la UE a partir del mes de julio. «Es un papel de organización», concluyó.
