Al menos 11 personas han muerto en las protestas que los venezolanos están protagonizando por todo el país contra el fraude electoral perpetrado por Nicolás Maduro.
Cuatro organizaciones no gubernamentales, entre ellas Foro Penal, Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), Provea y Laboratorio de Paz, comunicaron estos datos durante una conferencia de prensa. Las víctimas se localizaron en diversas regiones del país: cinco en Caracas, dos en Zulia, dos en Yaracuy, una en Aragua y una en Táchira. Entre los asesinados, dos eran menores de edad de 15 y 16 años.
Desde el lunes, se han reportado 210 manifestaciones espontáneas en todo el país, que han sido fuertemente reprimidas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), así como por colectivos armados afines al gobierno, según denunciaron las ONG. La respuesta estatal, caracterizada por el uso de armas de fuego y una represión violenta, ha sido objeto de críticas severas.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha acusado al ganador de las elecciones, Edmundo González Urrutia, y a la dirigente antichavista María Corina Machado de ser responsables de las muertes y la violencia, describiendo las protestas como parte de un «sistema de desestabilización masiva» contra la paz del país. En respuesta, Maduro ordenó a las fuerzas armadas y a la policía implementar un plan de patrullaje para proteger las calles y actuar contra aquellos que causen desórdenes.
Hasta el momento, se han registrado 749 detenciones, y la tensión sigue en aumento, especialmente después de que ocho de los diez candidatos presidenciales exigieran la divulgación completa de los resultados de las elecciones, argumentando que aún queda por escrutar el 20% de las actas, lo que representa 2.394.268 votos que podrían cambiar el resultado final.