El Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, ha defendido este martes que su visita a Cuba sirvió para «impulsar» distintas reformas en el país.
«Hice lo que tenía que hacer. Nuestra política no es la de bloquear el diálogo por la situación política de Cuba, sino la de aprovechar las posibilidades que nos da este acuerdo. No todo en diplomacia es el megáfono», ha subrayado durante el debate en la sede parlamentaria de Estrasburgo.
En este sentido, Borrell ha reivindicado que la UE aproveche los instrumentos de diálogo con el régimen de Miguel Díaz-Canel a su disposición.
La visita de Borrell a finales de mayo a Cuba, la primera desde que es el encargado de las relaciones exteriores de la UE, ha sido objeto de debate en la Eurocámara.
El eurodiputado de VOX Hermann Tertsch, que esta semana pidió por carta la dimisión de Borrell, ha señalado en el debate que el jefe de la diplomacia europea viajó a la isla «a hacer otra vez de abogado de la dictadura pidiendo el levantamiento del fantasmal embargo«. «Ha hecho propaganda para la dictadura, No se puede ser representante de 27 democracias y estar todo el día defendiendo a una dictadura, dimita usted, señor Borrell», añadió.
En la misiva, Tertsch recordó que Borrell «no tuvo ni un minuto para recordar a la decena de presos políticos en huelga de hambre, ni a los más de 1.000 presos y las decenas de miles de represaliados» por defender la libertad y la democracia en su última visita a la isla, y denunció su complicidad con un régimen que lleva más de 60 años «violando derechos humanos» y reprimiendo al pueblo cubano.
