El ya expresidente de Perú Pedro Castillo, detenido este miércoles por dar un golpe de Estado al cerrar el Congreso horas antes del debate de la tercera vacancia (moción de censura) en su contra, llegó al poder en julio de 2021 tras una segunda vuelta –frente a Keiko Fujimori– rodeada de irregularidades y denuncias de fraude electoral.
En ese contexto y ante el retraso en la proclamación de Castillo como presidente por las distintas impugnaciones, siete expresidentes iberoamericanos pertenecientes al Grupo de Puebla -y entre los que se encontraba el socialista José Luis Rodríguez Zapatero- llamaron en un comunicado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) «a declarar de manera formal la victoria de Pedro Castillo».
En España, no fueron pocos los dirigentes o exdirigentes izquierdistas que celebraron la llegada de Castillo, vinculado al Foro de Sao Paulo –esa red izquierdista fundada por Lula da Silva y Fidel Castro que busca destruir las democracias y acabar con la libertad en la Iberosfera–, al poder. El fundador de Podemos Juan Carlos Monedero tuiteó días después de los comicios: «Lo que parecía imposible ocurrió: un maestro rural, Pedro Castillo, ganó las elecciones en Perú. Por mucho que le pese a los poderes clásicos que andan intentando dar un golpe judicial… (sic)». Tras la toma de posesión, señaló que «la victoria de Pedro Castillo en Perú» fue «una alegría para la izquierda del mundo».
«La toma de posesión de Pedro Castillo es una brizna de esperanza para Perú y América Latina. Es una oportunidad para la democracia la elección de un presidente que viene de abajo», escribió la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la red social Twitter. «Perú dice #FujimoriNuncaMás para avanzar hacia un país más justo, con más derechos y más soberano. Enhorabuena, Pedro Castillo», tuiteó el líder de Más País, Íñigo Errejón.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, felicitó a Castillo «por su proclamación como presidente de Perú y a la ciudadanía e instituciones peruanas por el desarrollo del proceso electoral» semanas después de los comicios.
Y Podemos tildó de «día histórico» su toma de posesión. «Es un día histórico para la patria grande, donde se siguen abriendo nuevos procesos de gobiernos populares, de gobiernos progresistas, de gobiernos que quieren transformar la realidad, y construir un continente más justo y con más capacidad de intervenir en su propio presente y futuro», dijo el diputado del grupo parlamentario Unidas Podemos en el Congreso Antón Gómez-Reino.
