La ministra de igualdad de EspaƱa, Irene Montero, se ve envuelta en un nuevo escĆ”ndalo, esta vez de carĆ”cter internacional. No bastó con su reciente exclamación donde promovió la sexualidad precoz. Ahora tiene en su contra una denuncia en SudamĆ©rica. Montero fue denunciada ante la FiscalĆa de Ecuador por un legislador local.
Es acusada de malversación, es decir apropiación de bienes y dineros por parte de servidores pĆŗblicos. Junto a ella estĆ” denunciado el diputado de Podemos Rafael Mayoral. Ambos constan como beneficiarios de 1,7 millones de euros por 11 contratos pĆŗblicos. El expresidente de Ecuador y coideario de los socialcomunistas espaƱoles, Rafael Correa, habrĆa acreditado dicho monto a Kinema, la cooperativa de Podemos.
En conjunto, la agrupación polĆtica habrĆa perjudicado a una nación empobrecida. Pues el Estado ecuatoriano pagó la cuenta con el dinero que sustrajo de sus ciudadanos trabajadores, por medio de impuestos.
Para conocer los detalles del caso, La Gaceta de la Iberosfera se comunicó con el legislador Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización y Control PolĆtico en la Asamblea de Ecuador. Este compartió la denuncia que presentó ante la FiscalĆa.
Cabe destacar que Ecuador ya no tiene Congreso sino Asamblea. Toda nación que ha pasado por un proceso socialista en la región ha visto su institucionalidad afectada a tal punto que reformuló la Constitución y para ello formó una asamblea constituyente para lograrlo. Dicho eso, esto vuelve al denunciante un ĀØasambleĆstaĀØ; tĆ©rmino con el cual es mencionado en la denuncia.
En concreto, el asambleĆsta presentó las pruebas de 17 transferencias bancarias. Entre ellas, tres fueron cuantiosas. Una superó los 119,423.09 euros y fue enviada el 10 de marzo de 2016. La segunda mĆ”s numerosa fue de 107,926.72 euros y fue transferida el 14 de abril de 2015. La tercera mĆ”s abundante fue de 97,506.88 euros y se envió el 8 de mayo de 2014. De manera que las tres transferencias mĆ”s onerosas se llevaron a cabo durante el gobierno de Rafael Correa que concluyó en 2017.
De acuerdo a la denuncia, los contratos con la cooperativa de Podemos se firmaron a cambio de: āOrientación jurĆdica individual y colectiva a ciudadanos ecuatorianos afectados por las hipotecas en las ciudades de Madrid, Barcelona, Murcia y Valencia, asĆ como a la Embajada de Ecuador en EspaƱaā.
La denuncia tambiĆ©n incluye un seƱalamiento de la ContralorĆa General del Estado. Destaca irregularidades en contratos de asistencia legal y psicosocial firmados por la Embajada de Ecuador en EspaƱa.
En teorĆa, el dinero de la cooperación estaba destinado para ayudar a ācompatriotas afectados por los desahuciosā. No obstante, ālos contratos se realizaron sin incluir en el expediente los estudios completos de los casos o las especificaciones tĆ©cnicas. Los auditores tampoco han podido localizar datos bĆ”sicos como, entre otros, el nĆŗmero exigido mĆnimo de atenciones a los ecuatorianos que viven en EspaƱa para determinar el valor del servicioā.
Como consecuencia de estas irregularidades, el asambleĆsta Villavicencio le solicita a la fiscal general del Ecuador, Diana Salazar, investigar el desfalco de fondos procedentes del Gobierno correĆsta en beneficio de Podemos.
Este solo es uno de los tantos procesos abiertos que demuestran el vĆnculo polĆtico, ideológico y económico entre la izquierda espaƱola y el socialismo sudamericano. De hecho, el Tribunal Supremo de Venezuela que opera desde el exilio denuncia una triangulación de 54 millones de euros entre Venezuela, Ecuador y EspaƱa.
Bajo el mando de Correa, Ecuador habrĆa recibido dinero del rĆ©gimen chavista para enviarlo a EspaƱa. Ese caso compromete a figuras de Podemos como ĆƱigo Errejón, Juan Carlos Monedero y Alfredo Serrano Mancilla.
Pero este āimperialismoā no ha sido repudiado por la izquierda. Al contrario, en nombre del socialismo bolivariano, que lleva el apellido de quien fragmentó la Hispanidad en el siglo XIX, naciones con graves situaciones de pobreza y desnutrición habrĆan financiado a Podemos desde su creación.