«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
EN SU ÚLTIMA REUNIÓN EN CARACAS

El Foro de Sao Paulo presume de teñir Iberoamérica de rojo

Nicolás Maduro durante la reunión del Foro de Sao Paulo en Caracas. Twitter

El escritor y periodista uruguayo, ex -tupamaro y, por ende —hombre de izquierda— Carlos Liscano, en su más reciente libro «Cuba, de eso mejor ni hablar» señala que: «Cuba es un país muy pobre y no a causa del bloqueo sino porque no produce nada. En Cuba no hay libertades de ningún orden. Es la dictadura del Partido Comunista. Más concretamente: es la dictadura de la familia de Fidel Castro y de un pequeño grupo de generales y de burócratas que durante seis décadas aceptaron y aplaudieron los delirios mesiánicos del jefe».

Pero no solo en Cuba una familia y sus amigos se hacen del poder. En Nicaragua la historia se repite con Ortega-Murillo y en Venezuela con Maduro-Flores, sobrinos, hijos y de seguir así… hasta los nietos.

Mientras estas dictaduras son cada vez más férreas, dirigentes del mundo o no hablan de ellas o lo que es peor, negocian con ellas.  Mientras, este fin de semana en Caracas se llevó a cabo la reunión del Grupo de Trabajo Ampliado del Foro de São Paulo —transnacional del terror, crimen y autoritarismo— en la que quedó confirmada la alianza de sectores que —dentro del Foro se autodenominan «democráticos»— con las peores dictaduras de la región, como lo son la de Venezuela, Cuba y Nicaragua. 

El encuentro, de dos días según nota de prensa del régimen de Nicolás Maduro, “busca generar un conjunto de acciones concretas, para seguir profundizando en los derechos, reivindicaciones de los pueblos del mundo y hacerle frente al imperialismo norteamericano”.

¡Que ironía! «Profundizar en los derechos y reinvindicaciones de los pueblos del mundo…» cuando el régimen del país anfitrión ha sido acusado y es investigado por la Corte Penal Internacional de haber cometido crímenes de lesa humanidad, torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, sin contar la migración de más de 7 millones de ciudadanos; la más grande que se conozca en la historia de la región.

Pues bien, este viernes 18 y para darle la bienvenida al grupo, el dictador Maduro publicó en su cuenta de Twitter: «El Foro de São Paulo representa la esperanza y la trinchera de lucha más grande de las fuerzas, movimientos, grupos y partidos políticos de América Latina, el Caribe y el mundo. Desde ya, nos preparamos para diseñar una estrategia de trabajo de cara a nuestro próximo encuentro». 

Además, desde el Palacio de Miraflores, expresó que «el Foro de São Paulo ha permitido agrupar la unidad en la diversidad, en el debate permanente, la unidad para la acción…desde la década de los 90, al enfrentar el pesimismo general y la arremetida del neoliberalismo como ideología única que pretendía imponerse, el pensamiento único».

Según La Gazeta do Povo, en el encuentro (en el que participan más de 60 invitados) estuvieron representantes de movimientos y partidos de izquierda de Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Palestina, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Italia, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay.

Adán Chávez, hermano de Hugo Chávez, dijo a los participantes que el Foro de Sao Paulo ha demostrado que para avanzar es necesaria la unidad y llevar adelante un plan estratégico para «concretar la soberanía en nuestra América».  Aseguró que «hay avances políticos que de alguna manera son producto del Foro de Sao Paolo y el enemigo lo sabe, por eso recibimos tantos ataques».  De inmediato le hizo coro el segundo hombre del PSUV —partido oficialista de Venezuela— Diosdado Cabello: «Nosotros debemos permanecer unidos en cualquier circunstancia, ser un sólido bloque. Nos llaman de todo porque creen que nos van a chantajear. Esta es la casa del Foro de Sao Paulo».

Lo que no se puede negar es lo afirmado por la secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo, Mónica Valente: «Hoy cuando miramos el mapa de América Latina y el Caribe, vemos un mapa casi todo rojito y eso es fruto de esa lucha, de resistencia en numerosos espacios que sellan los movimientos políticos y en los gobiernos progresistas y revolucionarios».

Una vez le leí al internacionalista Mariano Caucino que el comunismo nunca descansa y procura conseguir sus propósitos de siempre: consolidar dictaduras en nuestro continente.  Con esta reunión en Caracas, queda confirmada la alianza de quienes pretenden ahogar la región en el hambre, la miseria, el dolor, la persecusión y la muerte. Ya no pueden esconderse bajo la consigna de que hay una izquierda «vegetariana» y otra «carnívora»; todas están juntas y se apoyan entre sí.

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