La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección civil portuguesa ha confirmado que hasta el momento tienen 36 incendios activos en todo el país, cinco de ellos de grandes dimensiones y concentrados en el distrito de Aveiro, al sur de Oporto. Según estas mismas fuentes, al menos cuatro personas han muerto en los últimos tres días.
Entre las víctimas, una persona ha quedado carbonizada y otra más ha fallecido por un ataque cardiaco. La tercera víctima es un brasileño dedicado a la exploración forestal que fue sorprendido por las llamas cuando intentaba recuperar maquinaria. Y el caso más reciente ha sido el de una señora de 83 años que, aunque la casa donde vivía no fue alcanzada por las llamas, tuvo una parada cardiorrespiratoria y acabó por morir.
Asimismo, al menos 40 personas, entre civiles y bomberos, han quedado heridas en los 36 incendios que afectan el territorio portugués. Las autoridades portuguesas destacan que la mayoría de los heridos son bomberos que han sufrido quemaduras o han sido víctima de inhalación de humos o intoxicación.
Bruselas moviliza ocho aviones contra los incendios
Bruselas ha anunciado esta semana la movilización inmediata de ocho aviones anfibio para ayudar a las labores de extinción de los incendios. Después de activar las autoridades portuguesas el Mecanismo Europeo de Protección Civil, el bloque ha desplegado ocho medios aéreos, incluyendo aviones de la reserva estratégica en España. Otros medios situados en Francia, Italia y Grecia se han movilizado también.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, ha resaltado el papel de Francia, Grecia, Italia y España al tener una rápida reacción frente al desastre natural en Portugal. «Esto es solidaridad de la UE en estado puro», ha indicado en otro mensaje.
