El funeral de Estado en memoria del expresidente chileno Sebastián Piñera tendrá lugar el viernes en la Catedral Metropolitana de Santiago, después de que autoridades y ciudadanos le hayan dado un último adiós en una capilla ardiente en el Congreso que ha comenzado este miércoles por la tarde.
El ministro de Exteriores, Alberto Van Klaveren, que coordina las ceremonias, ha explicado que el Gobierno está en «estrecho contacto» con la familia para preparar unos homenajes que se extenderán durante varios días y con los que el país quiere recordar a quien fuese presidente durante un total de ocho años, fallecido en un accidente de helicóptero.
Estos actos comenzaron ya este miércoles con el traslado de los restos de Piñera desde Valdivia hasta la capital, Santiago, en un avión de la Fuerza Aérea. El presidente, Gabriel Boric, encabezará la recepción, tras la cual arrancará el cortejo fúnebre hasta la sede del Congreso Nacional.
En el órgano legislativo habrá un tiempo «privado» para la familia y, tras él, se abrirán las puertas «para que quienes deseen rendir homenaje al presidente puedan hacerlo», ha dicho Van Klaveren. «El velatorio se va a extender al día de mañana, durante todo el día», ha agregado.
Ya el viernes por la mañana, el féretro será llevado hasta la catedral, donde se oficiará una misa a la que están invitadas tanto autoridades locales como extranjeras. Una vez culminada la ceremonia los restos desfilarán frente a La Moneda para un último homenaje antes de los actos ya privados en el cementerio Parque del Recuerdo.
Piñera falleció tras la caída del helicóptero que él mismo pilotaba y en el que viajaban otras tres personas más, todas ellas supervivientes. Regresaba de una comida en casa de un amigo cuando la aeronave cayó en el lago Ranco, en el centro del país -los buzos de los Bomberos localizaron su cuerpo a 40 metros de profundidad-.
