Las autoridades de Ecuador han anunciado la suspensión durante una semana de los apagones decretados en el marco de la grave crisis energética que sufre el país y han aclarado que la mejora en el suministro eléctrico se debe al «impacto positivo de la compra de energía a Colombia» y las altas precipitaciones registradas recientemente.
El ministro de Energía y Minas, Roberto Luque, ha indicado que el país «vivirá una semana sin apagones» entre el 6 y el 12 de mayo gracias a la «alta precipitación en Azuay, que ha mejorado el caudal en el embalse de Mazar». Así, ha achacado parte de la mejora a la «recuperación del parque termoeléctrico», entre otras cuestiones.
En este sentido, ha señalado que el «aumento del nivel de agua en el embalse de Mazar supone una buena noticia», pero ha precisado que es importante tener en cuenta que «la ausencia de cortes eléctrico no implica haber salido de la crisis», que el Gobierno achaca al fenómeno del «estiaje», el nivel mínimo que alcanza un río o presa debido a la sequía.
Luque ha manifestado, además, que llevará al Parlamento varias cuestiones relacionadas con la fiscalización del sector, mientras que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, tiene previsto visitar próximamente algunas centrales de generación eléctrica.
El 30 de abril, el ministro anunció que las autoridades habían alcanzado un acuerdo con la vecina Colombia para la compra de energía, una maniobra orientada a tratar de ponerle fin a los apagones eléctricos que sufre Ecuador desde hace semanas. Un día antes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que Bogotá estaba llevando a cabo «revisiones técnicas» para la venta de energía a su país vecino en aras de «resolver sus problemas de racionamiento».
