Aerolíneas Argentinas se enfrenta a un posible cierre en caso de que sus empleados no acepten el proceso de privatización que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Javier Milei, cuyos planes económicos pasan por traspasar varias empresas públicas a manos privadas, como el caso de la aerolínea estatal del país.
Así lo ha confirmado el secretario de Transporte de Argentina, Franco Mogetta, quien ha asegurado que se puede avanzar en la privatización o en su cierre en caso de que no se llegue a un acuerdo con los empleados. «O se privatiza o se cierra», ha sentenciado.
Este ultimátum se ha dado en las horas previas a una reunión clave entre Aerolíneas Argentinas y los sindicatos para lograr un acuerdo que permita que se retomen las operaciones con normalidad, después de varias semanas de paros aeronáuticos.
Las exigencias del Gobierno pasan por un escenario de actividad habitual, sin nuevos paros. En caso de recibir la negativa de los sindicatos en la reunión prevista este viernes a las 15 horas se procederá a un plan preventivo de crisis que desencadenará en su cierre.
Desde el Gobierno tienen claro que los planes para Aerolíneas Argentinas pasan por la privatización desde que arrancaron este proceso hace algunos meses, en medio de una conflictividad elevada entre sus empleados, que llevó al Ejecutivo de Milei a tomar esta decisión.
El objetivo gubernamental es que la compañía deje de recibir del Estado los 8.000 millones de dólares (7.433 millones de euros) que le cuesta anualmente a las arcas públicas. Este proceso podría concluir ya en el arranque del próximo año 2025.