Javier Milei cerraba el 26 de marzo el Foro Económico Internacional de las Américas. Durante su discurso, el presidente de Argentina, aseguró que su Gobierno eliminará 70.000 contratos de empleados públicos innecesarios colocados por la anterior administración. En su intervención el jefe del Estado también habló del ajuste fiscal que lleva a cabo su administración.
Poco después, desde la Casa Rosada se emitía un comunicado matizando que el número de contratos que se eliminarán no asciende a 70.000, sino que ese «es el universo de contratos en revisión actualmente» y que «las bajas serán por etapas». Es decir, que en marzo se despedirá a un 20% de esos 70.000 empleados innecesarios, unos 17.000. Los recortes seguirán en abril.
Además de a los empleos públicos, Milei se refirió a la época de los Kirchner al frente del Ejecutivo: «Los argentinos en esta aventura populista que se llevó a cabo en los últimos años perdimos el 80% de los ingresos», dijo. Algo que calificó de «verdadera catástrofe». «La consecuencia de esto es tener más del 50% de pobres y 10% de indigentes. A cinco millones de argentinos no les alcanza para comer», afirmaba.
Milei también aseguró que ha eliminado 200.000 planes sociales entregados de manera «irregular», aunque prometió que no se va a descuidar la política fiscal. Su Ejecutivo ya ha eliminado 50.000 empleos públicos innecesarios en sus primeros meses, y se mostró convencido de lo necesario de un ajuste fiscal «que tiene mucho de motosierra y licuadora».
