El último golpe militar ejecutado en Argentina ocurrió el 24 de marzo de 1976. Ese día es festivo nacional en Argentina desde que el presidente Néstor Kirchner (2003-2007) lo decretase así en 2006. Otro presidente, también del partido peronista, Eduardo Duhalde, lo había calificado en 2002 de Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Es una ocasión para que las izquierdas, incluidos los peronistas, se reivindiquen como víctimas, y laven el pasado de sus terroristas con manifestaciones y gritos en las calles.
Este año el Gobierno de Javier Milei les ha amargado la fiesta. El domingo 24 difundió un vídeo en el que ponía en duda la cifra de los 30.000 desaparecidos. Dio voz al exmontonero (organización terrorista nacida en la juventud peronista) Luis Labraña, que repite cómo se inventó esa cantidad para conseguir dinero de los gobiernos europeos occidentales y añade que los organismos de derechos humanos se lucraban con los subsidios concedidos por los ejecutivos argentinos.
Además, el vídeo recuerda la existencia de cientos de víctimas del terrorismo de izquierdas, negadas y despreciadas por los Gobiernos peronistas, sobre todo los del matrimonio Kirchner. En el vídeo se entrevista a María Fernández Viola, cuyo padre y cuya hermana fueron asesinados por pistoleros del Ejército Revolucionario Popular en democracia, en 1974, en Tucumán. Ella quedó en coma durante cuatro meses.
Los asesinos fueron condenados y, posteriormente, indultados e indemnizados. La familia Viola, en cambio, no ha recibido ninguna compensación ni reconocimiento moral por parte del Estado. Los nombres de su padre y su hermana no aparecen en las listas oficiales de víctimas del terrorismo.
La indignación de las izquierdas estalló en Argentina y alcanza España, donde ya difunde su versión El País, el mismo periódico que se inventó «la trama de los niños robados del franquismo«.
En la manifestación realizada este domingo en Buenos Aires para condenar el golpe de 1976, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pidió otro golpe para derrocar a Milei, que recibió el 55% de los votos de los ciudadanos en las elecciones de octubre pasado.
Las palabras de Carlotto sobre el presidente constitucional fueron: «Es un extraño personaje. Entonces, yo digo que, por ahí… Hagamos algo para que cambie o que se vaya rápido, una de dos». La vicepresidenta Victoria Villarruel, defensora de las víctimas del terrorismo desde hace años, le replicó a Carlotto: «A vos no te votó nadie, respetá«.
Villarruel, que ejerce como presidenta del Senado, difundió en X un post en el que reclama «Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del terrorismo», acompañado de un vídeo en el que aparece el padre del niño Juan Barrios, de tres años de edad, asesinado en 1977 en un atentado terrorista perpetrado por los montoneros.
