El Gobierno de Perú, a través del primer ministro Alberto Otárola, ratificó el viernes que hará uso de la fuerza legal para garantizar la seguridad ciudadana durante la llamada «Tercera Toma» de Lima, planificada por organizaciones de izquierda y grupos de respaldo al expresidente Pedro Castillo.
«Invocamos a las autoridades a aplicar conforme a ley el uso legítimo de la fuerza y a garantizar la seguridad e integridad de quienes participarán en la marcha, así como la paz y tranquilidad de quienes deciden no hacerlo», expresó Otárola tras sostener una reunión del Consejo de Estado.
Esta semana el Gobierno de Dina Boluarte extendió además por 30 días la aplicación del estado de emergencia en zonas del sur del país, donde se han escenificado violentas revueltas en los últimos meses, tras la destitución y posterior captura de Castillo, quien intentó dar pie a la disolución del Parlamento, así como a la instauración de un Gobierno con poderes especiales.
«La protesta social no debe afectar los bienes públicos ni a las personas. Este Gobierno salvaguardará la integridad de quienes marchan y de los millones de peruanos que no lo harán y quieren trabajar para celebrar la Patria», dijo además Otárola.
