Dos graves denuncias respecto a la crisis en el Perú ha hecho en las últimas semanas el conocido periodista boliviano Humberto Vacaflor. La primera es que el expresidente boliviano Evo Morales convenció a Pedro Castillo de legalizar las plantaciones de coca en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). Según el periodista “Castillo hizo que cesaran las operaciones de destrucción de cocales por parte de la policía peruana y también que la Fuerza Aérea del Perú dejara de bombardear las pistas clandestinas que usan los narcotraficantes para llevar la pasta base (sulfato de cocaína) hacia las fábricas de clorhidrato”.
La segunda denuncia trata sobre la desestabilización que experimenta en estos momentos el Perú, la cual afirma, es impulsada por el narcotráfico, incluyendo el envío de mercenarios desde la zona cocalera boliviana de El Chapare. “La caravana de narcos del VRAEM que se dirige a Lima probablemente imite lo que hicieron los cocaleros del MAS en Bolivia contra la ciudad de Santa Cruz. Pagaron a los grupos de choque con droga”, añade Vacaflor.
Que el narcotráfico esté detrás de las protestas en el Perú, no debe sorprender a nadie. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró respecto a las manifestaciones vandálicas que incendiaron su país a mediados de año que: “Esta es una alianza con el correísmo y en esta alianza habría participado un tercer actor, que pone el dinero para las protestas, de 18 días, que habrían costado USD 15 millones, y ese tercer actor es el narcotráfico“.
En cuanto a las manifestaciones realizadas en Colombia en 2021, entre los elementos incautados al jefe de la narco-guerrilla del ELN, alias `Fabián´ –como computadores, discos duros y celulares– se encontraron “varios correos electrónicos que confirmarían el patrocinio económico del grupo guerrillero a integrantes de la Primera Línea para el paro nacional”.
No es causal que ahora Gustavo Petro pretenda liberar a los delincuentes de la Primera Línea, puesto que el presidente colombiano es el principal impulsor de la legalización de las drogas, no solo en Colombia, sino en el mundo entero; como se observó en su discurso pronunciado en la más reciente Asamblea General de la ONU:
Según un reportaje de la revista SEMANA, publicado este 16 de diciembre, Gustavo Petro habría prometido a la primera asamblea nacional cocalera que se efectuó en El Tarra, Departamento de Norte de Santander, legalizar la siembra de hoja de coca, hasta tanto se desarrolle una política de sustitución de cultivos. ¿Pero cuál cultivo podrá sustituir las enormes ganancias que proporciona la hoja de coca?
Evo Morales, Pedro Castillo y Gustavo Petro son aliados políticos de Nicolás Maduro, puesto que todos ellos son integrantes del Foro de Sao Paulo. No sobra recordar que Maduro es acusado por las agencias norteamericanas de ser el jefe del Cartel de los Soles.
Hasta ahora la desestabilización desatada para reponer a Pedro Castillo en la presidencia no ha logrado su objetivo; pero, si tuviera éxito, el Perú se convertiría en un narco Estado, dominado por los carteles de la droga. Por eso es tan importante que los factores democráticos y las Fuerzas Armadas resistan esta embestida.