El régimen chavista condenó esta semana a seis activistas sindicales y humanitarios a 16 años de prisión, acusándoles de pertenecer a una «organización subversiva y conspirativa» y de estar incursos en un plan para «asaltar complejos militares».
Así lo hizo saber el fiscal general de Venezuela Tarek William Saab el jueves, quien además afirmó que los ahora condenados no pertenecen a sindicato alguno y que buscaban atentar contra la tiranía de Maduro.
«No son líderes sindicales, ni están inscritos en el seguro social estos seis hombres. Estos seis hombres pertenecían a una organización subversiva y conspirativa denominada Unidad de Resistencia Popular (URP). Se obtuvo evidencia concluyente que este grupo había planificado realizar varias acciones en contra del Gobierno», dijo Saab en una rueda de prensa.
En concreto Alcides José Bracho, Emilio Antonio Negrin, Gabriel José Blanco, Reinaldo Cortez, Alonzo Valentín Meléndez y Néstor Astudillo terminaron siendo condenados por los delitos de conspiración y asociación para delinquir. Los mismos se encontraban detenidos desde hace un año en las prisiones del régimen.
De acuerdo al fiscal general chavista, los seis activistas pretendían además sabotear el tradicional desfile militar que se hizo en Caracas el 5 de julio del año pasado, en el que estuvo presente el dictador Nicolás Maduro.