La Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA) de la dictadura de Nicaragua ha impuesto a los turistas restricciones a la entrada de cámaras fotográficas y de vídeo, para las que se deberá contar con un «aval» de la Cinemateca Nacional.
Dicho permiso deberá presentarse a las autoridades aduaneras, encargadas de registrar «el ingreso de este tipo de mercancías en el régimen de importaciones temporales con reexportación en el mismo estado de sistema aduanero».
Solo está permitida la introducción de un aparato fotográfico y un objetivo de largo alcance. En caso de ser más se deberá pagar impuestos. Asimismo, los turistas tienen prohibido introducir en el país binoculares de visión nocturna pues son de «uso privativo del Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional».
Las autoridades se reservan el derecho de retener la mercancía, en el caso de los binoculares, que sería entregada una vez el turista saliera del país y previa entrega de un «formulario de retención», detalla el diario ‘La Prensa’.
