El Ministerio Público del departamento boliviano de Tarija emitió el miércoles una orden de captura contra el expresidente izquierdista Evo Morales por los presuntos delitos de estupro y trata de personas. Sin embargo, se conoció que horas después la instrucción judicial fue anulada por la Fiscalía General del Estado.
Morales enfrentaba un caso que se encontraba en etapa preliminar tras las acusaciones de abuso contra una menor de 15 años de edad. No obstante, se activó un recurso de libertad en Santa Cruz que dejó sin efecto el trámite, pasando el caso a la Fiscalía Especializada en Delitos de Razón de Género y Juvenil de dicho departamento.
Antes de dicha decisión, que ordena «dejar sin efecto cualquier disposición emitida que contravenga el presente instructivo», la fiscal de Tarija Sandra Gutiérrez incluso había designado una comisión para investigar a Morales.
«(La Fiscalía General) ha venido a impedir, a deshacer esta conformación y a parar absolutamente todas las investigaciones que estábamos llevando adelante», dijo sobre el particular la fiscal Gutiérrez.
Morales protagonizó en días pasados protestas contra el presidente Luis Arce en el marco de un paro de sectores mineros e indigenistas que movilizaron manifestantes a la Paz.