Foro Madrid se hace eco de las declaraciones del hijo de Gustavo Petro, según las que el actual presidente de Colombia habría accedido al poder perpetrando numerosos delitos. Actos que, según la iniciativa de la Fundación Disenso, deben llevarle a su destitución inmediata: «Las instituciones colombianas deben aplicar la constitución, destituir a gustavo petro y proteger al pueblo colombiano ante los llamados a la violencia».
El comunicado de Foro Madrid subraya que las confesiones de su hijo, Nicolás Petro, sobre el financiamiento a la campaña presidencial del Pacto Histórico con dinero ilícito, ratifican que el todavía presidente de la República llegó al poder ilegítimamente. Revelaciones que, unidas a las del exembajador ante Venezuela, Armando Benedetti, urgen la aplicación del artículo 109 de la Constitución Política de Colombia, que establece que la violación de los topes máximos de financiación (lícita) de las campañas, conlleva a la pérdida de investidura o del cargo.
Las instituciones colombianas y el Congreso de la República, en el deber de cumplir y hacer cumplir lo establecido en su Carta Magna, han de proceder con el juicio político correspondiente y garantizar la integridad física del pueblo colombiano ante el reiterado llamado violento a las calles de Gustavo Petro y de las organizaciones que lo apoyan.
En un claro desafío a las instituciones colombianas que deben investigarlo y sancionarlo, el todavía presidente ha afirmado que «no hay nadie que pueda terminar con este gobierno que no sea el pueblo». Declaraciones de este tipo, desconocen el encargo constitucional del Congreso de la República y la Rama Judicial que deberá operar en su caso. Estas afirmaciones deben ser tomadas como una amenaza contra la convivencia y la paz social.
Petro fue uno de los que incitó la violencia en el año 2021, convocando protestas vandálicas; para lo cual no sólo contaba con el apoyo de los grupos terroristas armados (FARC, ELN, Primera Línea entre otros), sino con el respaldo de la narcotiranía venezolana, del Foro de São Paulo y del Grupo de Puebla.
Reiteramos nuestro más absoluto respaldo a la democracia colombiana y a su Estado de Derecho; y animamos al pueblo colombiano a respaldar a sus instituciones y a mantener la serenidad en esta nueva crisis política.