El fiscal regional de Magallanes, Cristian Crisosto, ha confirmado que el presidente chileno, Gabriel Boric, ha sido imputado en por un posible delito de «difusión indebida de imágenes íntimas», en el marco de una investigación tras la denuncia presentada por una mujer por unos hechos ocurridos hace diez años.
Crisosto no ha mencionado el acoso sexual que esta mujer afirmó haber sufrido en una denuncia, que la propia defensa del presidente chileno se encargó de confirmar el lunes por la noche a través de un comunicado, en el que, por el contrario, se señaló que Boric «es víctima» de un «acoso sistemático» por parte de ella.
El fiscal ha confirmado que la causa es de carácter reservado y que se inició con la denuncia de esta mujer en septiembre, que no ha sido formalizada y se encuentra con diversas diligencias abiertas, recogen medios chilenos.
«Desde el día uno se ha ofrecido a la víctima atención y asesoría en todas las actividades de la causa», ha añadido el fiscal, después del comunicado de la Presidencia firmado por el abogado de Boric, Jonathan Valenzuela Saldías.
Los hechos que se investigan habrían acontecido entre julio de 2013 y julio de 2014 cuando Boric llevaba a cabo unas prácticas laborales en la región de Punta Arenas. «Jamás tuvo relación afectiva ni de amistad» con esta mujer y por tanto «rechaza y desmiente categóricamente la denuncia», ha señalado su abogado.