Claudia Díaz Guillén, quien sirvió como directora de la Oficina Nacional del Tesoro en Venezuela, fue declarada culpable este martes por un tribunal de los Estados Unidos por haber participado en una trama de lavado de activos en su país de origen.
La también conocida como “enfermera de Hugo Chávez” es señalada de haber aceptado sobornos del empresario chavista Raúl Gorrín para favorecerlo con asignaciones de dólares provenientes del Estado venezolano; todo ello aprovechando su posición para perpetrar un fraude en el sistema de cambio de divisas existente en Venezuela.
Se estima que Díaz Guillén, quien fue detenida originalmente en 2018 en Madrid y luego terminó deportada a territorio norteamericano, logró amasar junto a su pareja y exguardaespaldas de Chávez, Adrián José Velásquez Figueroa, una cifra de al menos 4 millones de euros solamente por los sobornos recibidos en este caso.
El caso de la extesorera chavista es visto como uno entre varios que ponen en evidencia la creación de una clase corrupta en el núcleo de la dirigencia chavista en la nación caribeña.