La ministra de Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, ha anunciado con una carta pública su dimisión del Gobierno tras el pulso librado en los últimos días con el presidente, Gustavo Petro, a cuenta de los contratos para la emisión de los pasaportes.
Sarabia anunció la renovación del contrato con la empresa Thomas Greg & Sons para ampliar casi un año más el acuerdo para pasaportes, pero la canciller quedó públicamente desautorizada por Presidencia, que optó en cambio por la elaboración de documentos a través de Portugal.
«En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar», ha dicho la ministra, en una carta pública en la que ha evitado aludir de manera expresa a la citada polémica. «No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar», ha añadido.
En este sentido, ha anunciado que renuncia tras una «reflexión profunda» y con la «tranquilidad» de haber hecho todo lo posible por el bien del país. A Petro le ha deseado un final de mandato «exitoso» y ha prometido que siempre tendrá en ella «una interlocutora abierta al diálogo, al debate respetuoso y a la búsqueda de salidas para los grandes desafíos» de la sociedad.