El asesinato de Camila Gómez, de ocho años, en Taxco, México, provocó la indignación de sus vecinos, llevando a más de 300 de ellos a asesinar a la presunta secuestradora, que murió linchada. Dos de sus hijos también recibieron una paliza, lo que obligó a cancelar sus famosas procesiones de Semana Santa en la ciudad.
Lo que comenzó como una protesta en repulsa del crimen acabó este jueves con los participantes rodeando la casa. Ante la inacción de la Policía, que al no tener una orden de detención no podía entrar en el domicilio, los vecinos decidieron tomarse la justicia por su mano.
La turba, tras volcar dos taxis en la entrada, entró en el domicilio y atacó a la mujer y sus hijos, ambos taxistas de profesión, a golpes, patadas y con palos. Llegaron a rociarles con gasolina y aceite con la intención de quemarlos vivos. La mujer, de 37 años, fue la más golpeada y a la llegada de los uniformados se la encontraron inconsciente.
La Policía se llevó a los tres, pero ella falleció más tarde en la Fiscalía. Los dos hijos están estables, uno con fractura en el cráneo y el otro con doble fractura en el brazo. Además de los tres linchados, otro taxista que presuntamente participó en el secuestro está detenido.
El alcalde de Taxco, Mario Figueroa, atribuyó el linchamiento a que el municipio solo cuenta con 40 policías y parte de los efectivos habían sido desplegados para acompañar una procesión.
Taxco, al igual que otras localidades del norte de Guerrero, como Iguala, Cocula y Huitzuco, ha sido escenario de disputas entre grupos criminales. La Iglesia Católica logró un acuerdo de no agresión. La localidad estuvo paralizada en enero por el crimen organizado. Asesinaron a policías y secuestraron a periodistas y trabajadores del ayuntamiento.
El pasado miércoles, en el barrio de la Florida, Camila se dirigía a casa de una amiga para jugar sobre las 13.00 horas. La madre de la víctima contactó con familiares de la amiga para confirmar que su hija había llegado, pero tras su negativa informó de su desaparición.
Las cámaras de seguridad captaron como una mujer sale de un domicilio con un cesto de ropa, seguido de un hombre con una bolsa negra. En ella presuntamente llevaba el cuerpo de la menor, que dejaron en el maletero de un taxi.
Los familiares de la niña revelaron que los secuestradores exigían 250.000 pesos (unos 14.000 euros). El jueves encontraron el cuerpo en la carretera Taxco-Cuernavaca y fue trasladado a la morgue de Iguala. Este viernes han informado que la autopsia reveló que Camila murió por asfixia.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, ha solicitado a la Fiscalía General del Estado de Guerrero una investigación.
«Como gobernadora y mujer, pero principalmente como madre, me sensibilizo y condeno enérgicamente el artero crimen del que fue víctima Camila, en el municipio de Taxco», ha indicado en un mensaje compartido en sus redes sociales.
Añadió que «nos hemos mantenido al pendiente del caso, instruyendo a la Dra. Anacleta López Vega, encargada de despacho de la Secretaría General de Gobierno». «Seguiremos coordinando esfuerzos para redoblar la seguridad en todo el territorio y garantizarla en Taxco y toda esa región», agregaba. Asimismo, se une al dolor de la familia y amigos y de la comunidad taxqueña y guerrerense por la pérdida de Camila, «a quienes reafirmo que este Gobierno no permitirá la impunidad».
